jueves, 31 de diciembre de 2015

LA HISTORIA DE UN JAPONÉS Y SUS FANTASMAS: MIZUKI SHIGERU


En mi primer año en Japón, 2009, llegué con un aire de querer conocer mas lo conocido, así que veía películas de Kurosawa Akira y Oshima Nagisa a la vez trataba de leer libros de Mishima Yukio o Murakami Haruki en japonés; la fustración fue total. Soy terco frente a lo gnoseológico, condición que me ha permitido sobrevivir, así que he seguido tratando de aprender a leer este idiomas mas que hablarlo, quizás porque solo oigo en monocromáticos, con esta terquedad me iba a las librerías para desprenderme de mis incapacidades. Fue en una librería enorme, de ocho pisos, computarizada en Tokyo, donde me perdí por estanterías llenos de kanji, buscaba un estante especializado en obras sobre Hitler, no porque sienta un particular morbo hacia los nazis, sino que según la guía de la librería allí encontraría el libro que buscaba de Mishima:「わが友ヒットラー」Mi amigo Hitler, una obra de teatro corta de 1968, donde Adolf Hitler exclama discursos a su pueblo mientras Gustav Krupp, Gregor Strasser y Ernst Röhm, intervienen entre bambalinas sus propias ideas de cómo construir el Tercer Reich, ideas peregrinas ya que la obra se enmarca en el 30 de junio de 1934, inicio de "La noche de los cuchillos largos" donde morirán Strasser y Röhm. Mi idea era tratar de leer esta obra corta que no está traducida al español, me llevó dos años traducirla, seguramente mal, pero mientras ojeaba el libro de Mishima en esa estantería, abajo había una gran cantidad de mangas dedicada a Hitler. Reconocí la obra de Tezuka Osamu「アドルフに告ぐ」El informe Hitler, una maga donde japoneses alemanes y judíos se entrelanza en la búsqueda de un secreto: que el abuelo de Hitler era judío, eran cuatro tomos, y los compré, a su lado había otro libro dedicado a Hitler:「劇化ヒットラー」que podría traducirlo como el Drama gráfico de Hitler publicado en 1971, el dinero me alcanzaba así que también lo adquirí. Esa tarde salí con los libros de Mishima, Tezuka y mi nuevo amigo Mizuki Shigeru y había invertido cerca de cinco mil yenes.
Hitler, libro gráfico de Mizuki
Con el tiempo leí el libro de Mizuki, pude entretenerme con una obra diáfana que narraba la vida de Hitler con dibujos de trazos particulares, con un gran trabajo en los rostros de los protagonistas, llegando a introducirle matices psicológicos complejos a través de trazos particulares para el desenvolvimiento creíble de los personajes, además la obra de Mizuki añade una información en su drama que generalmente pasan por alto muchos estudios, lo que implicaba una investigación minuciosa de la vida Hitler. También Mizuki perfiló personajes menores, olvidados en el gran drama hitleriano como el marchante Hanish, que vendía los cuadros de Hitler mientras éste trataba de ser un pinto afamado en Viena del principios del siglo pasado, también sobre su compañero de cuarto el músico August Kubizek, obviamente Mizuki dibuja a grandes figuras de la época, con una maestría oculta, en fin, todos lo que interactuaron de alguna manera con Hitler en su juventud y proceso de ser el Führer (me hubiera gustado que Mizuki dibujara el encuentro de Hitler con Kafka como lo insinúa Piglia en su novela Respiración Artificial, pero es mucho pedir al azar). En mi estada en el país del ramen y shōchū, me enteraba de la obra de Mizuki mayoritariamente de forma accidental, ¿quién era Mizuki Shigeru para la cultura de manga en Japón? era una pregunta que me llevaría unos cuatro años contestarla a fuerza de información y compra de mangas accidentales, como la que ocurrió durante el 2010; viendo algunos días las series de la televisión estatal NHK que transmiten los mediodías y que me entretenía mientras almorzaba solo en el apartamento, me percaté que la telenovela de ese año se llamaba:「ゲゲゲの女房」algo así como: La mujer de Ge-ge-ge. No podía entender el sentido del título, vi varios capítulos que narraban la vida de un "mangaka"「漫画家」o caricaturista, su trabajo obsesivo, su vida familiar y las peripecias de su esposa para mantener una armonía siempre en un hilo. La particularidad del protagonista principal era que le faltaba un brazo, se había casado por arreglo entre familias, por lo que no hubo una historia de amor, sino un contrato donde la esposa se convirtió en algo así como una persona que lo cuidaba y protegía. La serie ambientada durante los años sesenta y setenta, muestra un machismo a veces insoportable, tal es así que me acuerdo que la dejé de ver porque al tener el segundo hijo la esposa se acerca al "mangaka", le pregunta qué nombre tendrá la niña y él se lo da, nunca hablaron sobre el nombre, ella preguntó y el contestó sin titubear, ella nunca tomaba decisiones, ni siquiera sobre los nombres de sus hijas, siempre él, lo que hace todo el día ella lavara, mantuviera las formas de perfecta esposa y madre y cocinara para él y sus invitados. Si bien la serie muestra constantemente la entrega del artista, las dificultades económicas, las personas que quieren aprovecharse de las situaciones, el ascenso y éxito de los productos elaborado por el caricaturista, su familia parecía muebles, accesorios donde una esposa es una mera puerta que divide lo privado de lo público. En sí la serie no me atrapó, así que tampoco profundicé si era una serie de ficción o tomada de la realidad misma o por lo menos alguna de sus partes.
Alguno de los personajes de Mizuki como el Hombre Rata y Kitaro
Mizuki era un dibujante algo desconocido hasta que en el 2012 traje de España unos libros y entre ellos uno titulado: Mizuki Shigeru autobiografía cuyo original es「水木しげる伝」Era una caja donde me había traído varios libros de manga, casi todos de uno de mis "mangaka" favorito: Guy Delisle, pero cuando abrí la caja me percaté de este libro, que estaba en oferta en ese momento, además de que me llamó la atención su portada, lo cierto es que no me di cuenta que era apenas uno de los volúmenes de la autobiografía de Mizuki, el número cinco de un total de seis. Así que dejé el libro en una pila que siempre me espera para cuando tenga un tiempo libre. Al venir a vivir a Kagoshima en el 2014, se amplió una puerta de ocio que me permitió buscar los cinco libros que me faltaban y así, a finales del 2014, pude leer toda la autobiografía gráfica de Mizuki Shigeru y descubrir una vida donde el destino y la voluntad se tejen con papel y tinta.
Mizuki oyendo de niño historias de monstruos de su nana
Según su autobiografía, volumen uno, Mizuki Shigeru nació en Osaka, en la población de Kohama el 8 de marzo de 1922 con el nombre de Mura Shigeru.「武良 茂」criándose en Sakaiminato en la provincia de Tottori. De pequeño se le conoció con el mote del tragón porque era capaz de comer de todo. Tuvo una nana, una mujer mayor que lo cuidaba: Nonnonba y quien lo introdujo al mundo de lo fantástico, de lo sobrenatural, del mundo de los espíritus que en Japón posee una fuente raíz que se introduce en los orígenes del sintoísmo donde existe el yomi「黄泉」una especie de purgatorio donde sus habitantes, sin distinción de privilegios, viven y cuyas puertas son protegidas por demonios, oni「鬼」De este mundo sobrenatural ya inscrita en las creencias shintoístas y por medio de diversos escritos folclóricos se fue conformando el mundo de los bakemono「化け物」y que  podemos entender como seres que poseen la capacidad de transformase a voluntad. En el libro de Abe Kazue: Iniciación al mundo espectral「阿部 主計・妖怪学入門」el autor distingue los distintos bakemono de la cultura japonesa: yurei「幽霊」o almas en penas,  yokai「妖怪」seres con habilidades sobrenaturales, entendiendo el concepto de seres como cualquier cosa con posibilidad de existir y no referido únicamente a lo seres vivientes, es así que un grano puede transformarse en un ser viviente; y los hengei「変形」que son los animales que poseen la capacidad de transformación a voluntad como los zorros y los tanukis; la característica principal de todos estos seres es que no siguen las reglas de la naturaleza, están proscritos pero existen, así que se presentan a todos aquellos seres que violan una norma, se presentan como advertencia o como ejecutores de justicia. Lo espectral, lo sobrenatural, siempre a tenido un balance con lo religioso y no es menos en Japón, así el shintoísmo abre las puertas a los espectros y su desenvolvimientos dentro de los diversos aparatos culturales como la música, el teatro, la literatura; procesos culturales donde lo fantasmagórico en un consecuencia de los actos anormales de la personas que los cometían, es decir, lo fantasmas se aparece a las personas que no guardan un comportamiento correcto socialmente porque han matado o han hecho acto de lesa humanidad, siendo los espectro los últimos ejecutante de una justicia que abarca lo natural desde lo sobrenatural. Si bien esa ha sido la tradición y el sentido de los bakemono en la cultura japonesa, es obvio que durante el siglo XX hubo cambios, movimientos culturales que vio Mizuki Shigeru, por lo que esta estela de monstruos y formas no humanas no se quedó únicamente como formas moralizantes, sino que comenzaron a aparecer por azar, por la mala fortuna, por estar en parajes desiertos, los monstruos y lo sobrenatural del siglo XX en Japón nace con el terror que se produjo por las hambrunas, por las guerras, por los abusos psicológicos, por la bomba atómica, por la entrada de cultura y fuerza americas que azotaron a Japón durante ese siglo. Esto lo podemos concluir luego de haber leído toda la obra de Mizuki, quien vivió todo este proceso de terror, de guerra, de injusticias, de hambruna, acompañado por un mundo tradicional y folclórico desde el cual emprendió un recorrido gráfico que plasmó en innumerables obras: libros, películas y series de animación.. 
「小豆はかり」Azuki Hakari, uno de los primeros yokai dibujados por Mizuki de niño, es la transformación de un grano. 
En su volumen dos, Mizuki Shigeru nos narra sus vivencias desde el final de colegio hasta su ingreso en el ejercito cuando cumplió sus veinte años en 1942. Observamos la vida de un adolescente que no logra ubicarse en una sociedad que ingresaba a la guerra, sociedad jerárquica, con problemas económicos, higiénicos, alimentarios. Circunscrito a un desagradable futuro académico por sus malas calificaciones, el joven Mizuki Shigeru tenía claro su vocación; quería ser pintor pero no era la época adecuada, al no tener buenas evaluaciones en diversos exámenes de ingreso, comenzó a trabajar en varios oficios pero en los cuales no se adaptaba, debido a su torpeza, apetencias o negligencia; trató de ingresar a la escuela técnicas de Horticultura de Osaka que disponía de 50 puesto y había 51 aspirante, ya se imaginarán quién no entró, así "Gege" como lo llamaban algunos amigos, obvia deformación fonética de Shigeru, se dedicó a pintar por su cuenta y a seguir amasando experiencias sobrenaturales como encontrarse hadas o enanos en sus caminatas. Este tomo muestra gráficamente las carestías, los problemas políticos, los discursos de Hitler en la radio y curiosidades que marcaron la vida cotidiana en Japón en esa época como el caso de Sada Abe, una mujer que castró a su amante y caminó con su pene por las calles de Tokyo y que años después inspiraría la película de Oshima Nagisa: El imperio de los sentidos (1976), esta noticia quedaría más en las bocas de las personas que otras que marcaría la historia de Japón como los acontecimientos del 26 de febrero de 1936 cuando oficiales de la Kōdōha「皇道派」una facción de militares que pretendía el poder total político de Japón, asesinaron a varios miembros claves del gobierno, sin lograr ejecutar al Primer Ministro Okada Keisuke; aunque el levantamiento fracasó, sirvió para fortalecer la posición de la Tōseiha统制派 o el Ejercito Imperial, que era apoyada principalmente por altos oficiales, ya que esta parecía ser la única fuerza capaz de restablecer la disciplina dentro de las filas del Ejército Imperial. En efecto, varios simpatizantes de la Kōdōha fueron sentenciados a muerte en juicios secretos, incluyendo a Ikki Kita, y otros fueron purgados de las filas militares, este incidente también sirvió para debilitar aún más al gobierno civil, y desde entonces los políticos fueron incapaces de formar un gobierno sin contar con la aprobación de los cabecillas del Ejército Imperial lo que encaminó a Japón a la guerra sin opciones, estos sucesos los narra gráficamente Mizuki en este Volumen. También nos introduce en la jerarquía y vida de la milicia, ya que el joven Mizuki ingresará a él mostrándonos toda la crueldad, los sin sentidos y las ignorancias que rodeaba la vida de los soldados japoneses en la Segunda Guerra Mundial. El libro termina con el fin del entrenamiento militar y su concentración en una tropa que se radicará en las islas del Pacifico.
En el volumen tres, Mizuki Shigeru nos cuenta la vida militar de los soldados en la Segunda Guerra Mundial. En este libro gráfico nos ilustra acerca de la monotonía y de la estulticia propia de las guerras y de los que las dirigen. Presenta dibujos que muestra la locura que viven las tropas por las carencias de alimentos, armas, ropas. Mizuki fue enviado al frente pacífico oriental en islas paradisiacas llenas de: malaria, ratas, trabajos forzados, cocodrilos, además de abusos físicos y psicológicos. Los jóvenes eran devorados por metrallas y bombardeos mientras ellos aún trataba de adaptarse al infierno en que entraban. En este volumen Mizuki comenta cómo un joven militar idealista recién llegado de su formación militar de oficial, se empeña en hacer un gyokusai「玉砕」o ataque suicida, Mizuki se salva porque un teniente que tiene experiencia en la guerra y contrajo malaria, desestima esa iniciativa como absurda. Mizuki se encarga en cuidarlo junto a otros soldados rasos, al final el teniente debido a su fiebre y de sentirse inútil se suicida lejos de donde acampan las tropas, Mizuki está cerca de él, durante ese mismo lapso el joven oficial militar realiza el gyokusai con todos los que quedaron en el campamento, fueron a encontrar la muerte porque todos el pelotón fue eliminando, sólo sobrevivieron los que asistían al teniente con malaria. La muerte absurda y su redimensiones es lo que abarca este tomo lleno de incisos gráficos donde se muestra un Japón que se viene consumiendo en los fuegos de la conflagración así como muestra el sufrimiento de los civiles que se desesperaban entre el hambre y el hallar un sentido a su existencias.
Viñeta del momento de la herida con la que perderá el brazo.
En el volumen cuatro, Mizuki Shigeru nos muestra gráficamente el fin de la guerra, así como sus agonías por fiebre, hambres y heridas que trajeron como consecuencia la perdida de su brazo izquierdo después de un bombardeo. Mizuki estaba enfermo y para colmo su brazo fue amputado por un oftalmólogo que era el médico del campamento, el drama, la gusanera que se generó en su herida y que no lo dejaba dormir, el lento proceso de recuperación y el cómo fueron los trámites de la finalización de la guerra en el Pacífico llenan de gráficas este volumen. El regreso a la patria no fue inmediato, Mizuki convivió con nativos de las islas hallando un cierto remanso de tranquilidad tras años de guerras, este remanso le permitió tener nuevas visiones y narraciones sobre el sentido de la vida, de la solidaridad, del ser humano; es con el fin de la guerra como se inicia este libro. Mizuki nos recrea la rendición de Japón, cómo era el caos del país que sería gobernado por MacArthur desde el edificio de la aseguradora Daichi en el barrio tokiota de Hibiya hasta 1952. Observamos como nuestro "mangaka" regresa al país en 1947, un territorio lleno de jóvenes veteranos que no sabían que hacer en una nueva sociedad japonesa donde prosperó el mercado negro, en este abismo de país Mizuki buscaba luces sobre su futuro. Nuestro "mangaka" vivió en diversos hospitales, ingresó a una escuela de arte y trabajó en una asociación de veteranos vendiendo pescado. Este tomo nos describe de las cientos de aventuras que hizo para conseguir dinero y como al final, con la ayuda de su padre, compró una casa vieja donde alquilaba los cuartos a otros artistas, especialmente dibujantes de kamishibai「紙芝居」o dibujos que se confeccionaban para ser los fondos donde se montaban obras de títeres ambulantes y que eran muy populares en el Japón de posguerra para entretener a los niños. Fue uno de sus mentores del kamishibai Suzuki Katsumaru, quien se empeñó en llamarlo Mizuki, porque así era el nombre de la calle donde nuestro "mangaka" vivía. La industria del kamishibai dejó de generar dinero en la medida en que la economía japonesa fructificaba con los avances tecnológicos, por lo que muchos de sus artistas pasaron a dibujar mangas que se alquilaban y se volvían muy populares por la época generando así pingües dividendos. El inicio de crear mangas fue duro, a Mizuki le faltaba de todo pero en 1958 logró publicar Rocketman su ópera prima, en esta fase de su vida Mizuki tiene 37 años, es soltero, es pobre, vive endeudado y comiendo bananas pasadas y con un único objetivo: todos los días levantarse a dibujar. 
El quinto volumen, tomo que compré en España, nos cuenta la continuación de su vida entre penurias y miserias, en este tomo introduce su vida familiar comenzando con su boda y cuya única foto la ha dibujado y aparece en la portada del tomo. Esta unión fue arreglada por sus padres porque había llegado a los cuarentas años sin tener familia, algo no fácil de aceptar en el Japón donde el concepto de familia es (o era) fundamental para darle sentido a la vida. Nuestro "mangaka". Mizuki fue a conocer a su esposa y al día siguiente de conocerla se casó, en parte porque tenía mucho trabajo pendiente, en parte para desligarse del acoso de su madre y padre acerca de su porvenir. Parte de esta aventura pseudoamorosa fue escrita por su esposa y luego llevado a un drama en televisión con el nombre de La mujer de ge-ge-ge que he mencionado con anterioridad y cuyo fin es mostrar como los sacrificios son los mejores bienes activos y emocionales que pueden poseer una persona. Endeudado, con malos trabajos y empeñando los kimonos de su esposa, Mizuki trata de sobrevivir con su talento durante los primeros años de casado, él es explotado por empresas, por amigos, mal pagado y usado por editores sin escrúpulos y editoriales inestables. Su trabajo de un mes era pagado con 500 yenes lo que apenas le alcanzaba para dos o tres días de subsistencia. El día que nació su primogénita apenas tenía 300 yenes por todo capital. Esta situación de constante incertidumbres y penurias hizo que Mizuki concibiera la idea de un héroe que ordenara el caos que acontecía en un Japón de crisis, abogados e impuestos y fue en esta olla de presión donde concibió a Akuma-kun, un niño que logrará acceder a través de conocimientos esotéricos a los poderes del diablo, con la ayuda de doctor Fausto y sus amigos, lograra superar pruebas complejas y ayudar a los más necesitados, en esta serie comenzarán a aparecer yokai, que a mi entender sería un proto-inicio de lo que con el tiempo llegará a ser todas estas series de monstruos y monstruitos como los Pokemon, claro ahora más sencillo sin tantos rodeos metafísicos o culturales, más exotéricos creando bandas exactas de buenos y malos, todo esto alejado de la obra de Mizuki. A partir de la publicación de esta serie otras editoriales más estables le ofrecieron otros trabajos, hasta que logró una cierta estabilidad económica y lograr éxitos con la editorial Kodansha que le empezó a publicar sus trabajos Terebi-kun y Kitaro, este último trabajo le otorgará el premio al mejor comic infantil en 1968, desde entonces su vida económica mejoró y la fama comenzó a arrollarlo, pero también a agotarlo, las polémicas con sus asistentes, con las editoriales, con su mujer, con su familia va poblando este tomo hasta que tuvo un colapso nervioso, esto le permitió visitar la isla donde pasó parte de su vida durante la guerra y con el que acaba el fin de este volumen.
El último libro de su autobiografía gráfica nos cuenta sus diversas aventuras, viajes y reflexiones que hace por el mundo, su relación con lo fantasmagórico y con los enigmas, sus análisis sobre las religiones, las filosofías, la sociología de un Japón que en dos generaciones cambió como nunca lo había hecho en su más del siglo y medio de historia escrita que tiene Japón. Podemos considerar éste volumen como una síntesis gráfica del pensamiento metafísico y epistemológico de Mizuki, sus deseos y miedos, sus decepciones y logros, a la vez de que nos muestras sus diversas posturas acerca  del sentido de la vida y constante observaciones acerca del más allá de la muerte. El mundo de Mizuki fue complementado con fantasmas de todas las formas, época y maneras creando libros especiales donde explicaba cada fantasmas del folclore japonés pero también cada particularidad psicológica que anima a este pueblo a mantenerse como el País del Sol Naciente.

Se lee de derecha a izquierda

domingo, 13 de diciembre de 2015

VENEZUELA: UNA DEMOCRACIA SÁDICA EMPALMADA A UN REPUBLICANISMO KAFKIANO

Viñetas de "La peor banda del mundo"
Hubo un seis de diciembre de mil novecientos quince, en la República Bolivariana de Venezuela, donde millones de personas ejercieron su derecho a elegir un nuevo parlamento. La idea de este proceso es designar a los representantes de los distintos municipios que conglomera el Estado con la idea básica de congregar a un grupo de notables para que dialoguen, promulguen y sancionen leyes y controlen el erario público, o por lo menos esta es la premisa que se abre desde la separación de los poderes de Montesquieu; aunque en muchos programas y redes sociales ese seis de diciembre se vivió como un  "clásico" entre equipos deportivos como si fuese: "Barcelona-Real Madrid" o "Caracas-Magallanes"; mientras los jugadores de Polo Patriótico (PSUV) se enfrentaron a la Mesa de la Unidad (MUD), las personas, los medios, los intelectuales y curiosos extranjeros, aupaban uno u otro bando; al final ganó la MUD por goleada, paliza o arepas, depende del deporte en que se ubique en este "clásico" (112-55). Luego del juego comenzaron miles de mensajes, fotografías y videos mostrando las posibilidades de cambios, en algunos casos mágicos en otro con metodologías, todos tratan de mostrar la cara oscura del gobierno, de detener los abusos de poder, de crear un orden fiscal y administrativo y de destronar a profetas ungidos por el poder populista de Chávez, así personajes como Ramos Allup y Julio Borges comenzaron a prever situaciones donde los cambios serán para el bien del pueblo, pero estos personajes y otros similares me hacer afirmar el axioma del príncipe Salinas de la novela Il Gattopardo argumentaba para el mantenimiento del poder: "Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie", gnoseológicamente este argumento presenta una ruptura con el principio lógico de la contradicción que especifica que "una cosa no puede ser y no ser al mismo tiempo", así que: ¿cómo es posible que cambiando todo se mantenga el mismo orden? Esta ruptura lógica ha guiado a Venezuela desde los años ochenta del siglo pasado, una posible respuesta es que la política venezolana posee un entrelineado muy particular y que no ha sido revisada a profundidad y es que posee, por una parte, una democracia sádica, y por otra, un republicanismo kafkiano. Son en las democracias sádicas donde el argumento del príncipe Salinas posee validez. Veamos este caso: la palabra "democracia" como el término "sádico" son conocimientos de uso popular, es decir, poseen sentido común, así si preguntamos a cualquiera qué es "democracia" o qué es "sadismo", sonreirá y afirmará con cierta seguridad su saber, pero si juntamos ambas ideas quizás la persona cuestionada se imaginará a un Estado abstracto que disfruta en hace sufrir a un grupo de sus ciudadanos (raramente el entrevistado se verá como víctima de ese Estado sádico), podríamos poner como ejemplo el Estado Nazi que era "democrático" (Hitler ascendió al poder por medio de elecciones y para un gran grupo de personas democracia se asocia automáticamente con elecciones), pero a su vez era un Estado "sádico" porque cometió actos de sadismo, es decir, hizo sufrir a una parte de la poblaciones homosexuales, discapacitada, gitana, judía, de color; es posible que así visualicemos al Estado sádico como el que podríamos rastrear en el Estado Nazi; una sistema que se ensaña contra una parte de la población, haciéndola sufrir o eliminándola porque en su constitución ideológica aquella parte "inhumana" de su población atenta contra el poder que sustenta al Estado mismo, así que tiene que ejercer todo su poder contra aquella población. Esta línea de pensamiento nos hace reflexionar que la mayoría de los Estados democráticos son sádicos porque siempre hay una parte de la población que es enemiga del sistema: musulmanes, imperialistas, emigrantes; por lo que podemos afirmar al final de estas reflexiones que muchos Estados democráticos son sádicos porque ejerce una parte de su poder contra aquella población que atenta contra el sistema que soportar el poder del Estado, para aquellos con falta de imaginación la serie Homeland la retrata constantemente, por lo que un Estado sádico no significa necesariamente una democracia sádica.
En este punto nos tenemos que preguntar ¿qué soporta el poder del Estado?, según Hobbes los hombres nacen libre, pero renunciamos a esta libertad en aras de que alguien nos proteja, ya que la proporción entre nuestras necesidades y los medios para satisfacerlas genera una guerra de todos contra todos (homo homini lupus), frase que repiten algunos políticos sin saber latín. Para Hobbes uno quiere ser libre, pero los demás también, entonces para evitar matarnos, nos entregamos a un poder absoluto que garantice nuestra seguridad a través de las leyes y su ejercicio de poder. Este poder absoluto se establece en el Estado, por lo que hay una lógica jurídica en que atentar contra el Estado es atentar contra todos aquellos que se inscribieron en el pacto con él, y es la principal función del Estado proteger a sus pactantes contra aquellos que lo atentan, así que deben: eliminalos, destruilos, marginalos, sofocarlos, o más sencillo y racional; encarcelarlos con penas punitivas; pero aquí recae parte de la paradoja hobbiana: ¿aquellos que no hacen pactos con el Estado por una condición de diferencia, lo hacen para al ser lo "otro" contra el Estado, lo hacen para atenta el orden del Estado, lo hacen para perjudica el poder de Estado? o simplemente lo hacen para mantener su mas preciado don: su libertad, mostrándonos aquí la paradoja lógica de que, si la identidad del hombre es su libertad esta no puede ser despojada de ella porque rompe su esencia, doblegando así el principio lógico de identidad: "todo objeto es idéntico a sí mismo". 
Quizás por ser Venezuela un país de "libertadores", por ser un país donde el adjetivo "libre" se usa para todo los casos y caprichos, como puedo referenciar en mis experiencia de niño cuando escuché el argumento de mi vecino de por qué estacionaba frente a nuestra casa y ponía la música a todo volumen: "la calle es libre por lo que hago lo que me da la gana", así como el argumento de motorizado que me quitó de la acera con su corneta disparando decibeles donde caminaba por Antímano una mañana, llena de peatones: "quítate que llevo prisa, la calle es libre y hago lo que me da la gana", luego me mostró una pistola que llevaba en la cintura. Esta expresión "Hago lo que me da la gana" tan filosófica de algunos venezolanos debería ser uno de los lemas que acompañe el escudo de Venezuela, sustituirlo por aquel dice "20 de febrero de 1959", y que cada nueve venezolanos de diez, no saben lo que significa ni cuales fueron sus consecuencias, en cambio todos los venezolanos sabe los cambios históricos que ha generado: "Hago lo que me da la gana" de algunos políticos. Es posible que en el ámbito de los que no aceptan firmar el pacto, están aquellos que como Étienne de La Boétie piensa que perder la libertad ante el Estado es el preámbulo de las dictaduras y del poder abusivo, este francés explicó en su opúsculo: "Discurso sobre la servidumbre voluntaria", que parte del mismo argumento Hobbes que implica que el hombre es libre por naturaleza; que el acto de servidumbre a través de un pacto implicaría una falta de sentido en la esencia del ser humano (será por este principio que muchos venezolanos aprenden a decir que no es esclavo de nadie para hacer un servicio). La Boétie se planteaba que si las personas se siente mal por está en sujeción y corren el riesgo de perder su libertad, estas personas se sienten mal porque firman o asienten el riesgo, pero, ¿qué ha podido entonces desnaturalizar al hombre para decir la verdad y para vivir en libertad? Para La Boétie el hombre o ha sido obligado por el miedo y el envilecimiento o ha sido engañado por las costumbres y la educación. Al final el pacto se puede realizar otorgando su libertad a un poder absoluto que puede trasfigurar en un Estado con las siguientes estructuras: tirano, presidente o junta militar, esta estructura más que armar a sus ejércitos, arma la complicidad de unos cuantos individuos que colaboran con sus criterios, ideologías y crímenes para participar como ejecutores del poder del Estado. Son en principio un grupo pero con el tiempo se multiplican por un pacto de complicidad, elevándose así el número de los pactados, creando así una pirámide de poder y por conclusión lógica de esclavitud. "Así el tirano reduce a servidumbre a unos súbditos por medios de otros; es guardado por aquellos de quienes, si algo valiesen, debería guardase, y, como suele decirse, para partir el leño hace cuñas con el mismo leño". La Boétie escribe en el período de cambios modernos de los siglos XVI y XVII en el cual Hobbes se inserta, mostrándonos dos caras del mismo problema. Mantener un pacto para resguardar mi sobrevivencia o rehusarlo por mantener mi libertad. Si es ciertos que ambos autores dan respuestas a estas problematicas desde diversas perspectivas, así como la historia política a mostrados sus usos y abusos, lo cierto es que a lo largo de esta dualidad podemos insertar un pensamiento que define a extremo el uso de la libertad y los pactos de poder: Sade. 
Sade poseía ideas políticas y enfrentamientos antisistema que le permitieron estar más de veinte y siete años en la cárcel y sanatorios mentales, más que por sus obras literarias, por sus escándalos y que fue acusado con falsas acusaciones. Para este filósofo que vio todas las formas de poder político posible en su época: monarquía, revolución, consulado e imperio; siempre fue fiel a sus ideas y en especial a la condición de libertad que hace al ser humano único e irrepetible, además porque el tema de libertad fue el gran tema del siglo XVIII, (la verdad en XIX, la razón en el XX y la ¿belleza en el XXI? porque cada siglo parece tener un tema que lo limita). Sade parte del placer como máxima (obviamente alejado del placer del epicureísmo pero gracias a Sade el epicureísmo se sepultó entre lujos y excesos), el placer es llevado por los intereses, esta es su base moral, así la única regla de conducta de Sade es aquella que me insta a preferir sólo lo que me afecta felizmente, sin tener en cuenta las consecuencias de mi decisión pueda tener para el prójimo, separándose así de Hobbes y vinculándose a La Boétie. Así la igualdad de los seres humanos (lo que permitió la dogmática de la revolución francesa) permite a Sade decir que la libertad no es un derecho de negarse al sometimiento, como apuntaba La Boétie, sino el poder de someter a cualquiera a nuestros propios deseos separándose así de La Boétie; ante este argumento Maurice Blanchot en su obra: Lautrémont y Sade, argumentó que si la naturaleza nos ha hecho a todos iguales y luego ha dispuesto que haya unos más fuerte que otros, decidiendo así modificar su plan, ¿por qué no aceptar que pueda cambiar nuevamente sus designios concediendo a los más hábiles la capacidad de reparar la usurpaciones de lo más fuertes. A los pobre, sólo el crimen les abre las puertas de la vida, por lo que la maldad que despliegan es una violencia legítima que les compensa por las injusticias padecidas, de aquí el aspecto revolucionario, anti-hobbiano y anti-laboeteriano de Sade, por lo que lo pondríamos catalogar de un anarquista-empírico-racional. Para Sade el régimen perfecto sería aquel que  donde la felicidad de los hombres radica solo en los sentidos y en la virtud de halagarse a sí mismo. Obviamente aquí hallamos a hombres queriendo ser libres egoístamente, lo que llevaría a una ética criminal pero de la cual vislumbraba Sade como consecuencia lógica de su argumentación, porque dentro de una sociedad criminal, es preciso serlo. El crimen posee la lubricidad necesaria para potenciar el placer, de ahí su importancia o como dice el mismo Sade: "El crimen es el alma de la lubricidad. ¿Qué sería de un gozo al que no lo acompañara el crimen? No es el deseo del libertinaje el que nos excita, es la idea del mal. En el placer de torturar y de humilla a una mujer hermosa, existe la suerte de gozo que proporcionan el sacrilegio o la profanación de los objetos consagrados al culto". Si unimos entonces la idea política-anarquista-empirista y racionales de Sade con un "Estado democrático" hallamos la democracia sádica que sería aquella donde existen instituciones que formalmente crean pactos con sus cuidadanos para su protección a través de leyes, que posee un sistema de elección y además manifiestan lógicas jurídicas para la conservación del poder a del miedo o las costumbres; pero este democracia sádica la mayoría de sus pactantes seden formalmente (a través del voto) pero no esencialemente (a través del cumplimiento de las leyes) sus libertades, proyectando así una Estado democrático donde la criminalidad no es una excepción sino una regla inferida. 
Lo anterior, y tras un ejercicio de imaginación, podríamos vislumbrarlo en algunos países, como en Venezuela donde existe formalmente un Estado democrático, en el cual todos aceptaron en un pacto electoral, donde formalmente existen instituciones para la protección de sus cuidadanos, pero en el cual mucho de los pactantes son prosélitos de la ideología política de Sade: quieren mantener una libertad a costa de los demás egoístamente, permiten un Estado criminal en todas sus escalas y colores, se desenvuelven dentro de una moral donde los placeres hedonicos determinen los rumbos de sus discernimientos, donde la ley y la justicia sólo existe para aquellos personajes, cual cuento de Kafka, se quedan esperando "Ante la Ley". Si hemos desenrollado el estambre del la democracia sádica venezolano, observamos que no es exclusiva, porque si bien pareciera que en país se acercara a una hecatombe anunciada: guerra civiles, caracazos, jinetes del apocalipsis llegando por la autopista regional del centro, lo cierto es que hay millones de personas que han pactado con el Estado para su protección, su seguridad, su sobrevivencia, y pareciera que hay sectores que impulsan esta posibilidad; pero, qué pasa cuando un Estado se sostiene en una democracia sádica, pues para la personas que han pactado esencialmente con el Estado se les generará un republicanismo kafkiano. El republicanismo es una posibilidad política frente a la monarquía, la aristocracia, al despotismo o la tiranía, porque en su esencia busca proteger la libertad por medio de las leyes y la expansión del derecho. Lo curiosos será que las personas republicanas, las personas que aceptan el pacto para su vida en comunidad civil, se pierden en un mundo donde el día a día se presenta absurdo, sin sentido, lleno de trámites y dolor: colas, corrupción, abusos, violación de: vida, propiedad, dignidad, así como ausencia de justicia y perspectivas de futuro, solo para enumerar las más elementales. El cuento de Kafka "Ante la ley" manifiesta toda la perplejidad de los cuidadanos venezolanos esperando que la justicia actúe. Es la espera infinita ante algo que es inmóvil. 
No todos los venezolanos buscan mantener su libertad a costa de los demás, de desarrollar "vivezas" o perverciones doctrinarias, hay millones que aceptan leyes, órdenes, procesos para que la convivencia sea posible para todos, como descubrí en cientos de estudiantes a los que le di clases allá, durante mi periodo de profesor en Venezuela, pero con el tiempo vi sus metamorfosis, vi como estas personas republicanas se fueron trasformando sus cuerpos, como estas personas que cedieron parte de su libertad esencial a un poder absoluto se transformaron extrañamente en bichos; bichos que eran asaltados por sus propios compañeros, humillados con viadantes motorizados, colectivos y metro, violados por una burocracia ineficiente, reprendidos por aquellos que buscan mantener la democracia sádica para su beneficio entre lo cuales destacaban muchos profesores que se escudan en derecho de palabra dentro de una libertad de cátedra falsamente ensamblado por mística y trabajos mediocres. Pienso que si debe haber cambios en Venezuela no debería ser en los cambios de rostros, es decir, cambiar en la presidencia de la asamblea de un Diosdado Cabello por un Ramos Allup; cambiar para mantener las cosas iguales, sino que las personas institucionalicen sus verdaderos procesos, pero para tal fin el Estado debe de dejar de mantener una democracia sádica para sustentar su poder y eliminar un republicanismo kafkiano, y así obtener las posibilidades de un País real y moderno. ¿Cuesta mucho imaginarlo? 

lunes, 28 de septiembre de 2015

ME AND EARL AND THE DYNG GIRL - DOMINGO DE CINE 9

Película: ME AND EARL AND THE DYNG GIRL
País: EE.UU.
Director: Alfonso Gómez Rejón
Actores: Thomas Mann, RJ Cyler, Olivia Cooke.
Sinopsis: Una historia en apariencia simple: Greg está pasando su último año en el instituto, nadie lo conoce mientras él tiene una cartografía del instituto, de sus habitantes y de lo que puede esperar. La familia de Greg pertenece a una clase media donde un padre intelectual convive con una madre posesiva, estos padres permiten a Greg poseer una personalidad de renegado sumiso controlado por expectativas sociales y propias de la adolescencia. Con su amigo Earl, hacen películas caseras desde que ambos descubrieron sus gustos por el cine europeo y por sus tramas tan distante a la realidad que conocen y los rodean. En esta burbuja de autocompasión y desesperanza, Greg es obligado a ser amigo de Rachel, una compañera de clase a la que le descubren leucemia. Es a partir de este momento donde todo comienza a girar fuera del mundo controlado de Greg.


Pensar la película: La película posee una fuerza visual y unos usos de planos que permite no caer en lentitudes o velocidades narrativas innecesarias. La actuación es redonda sin desperdicios y aunque parece un argumento trillado, donde el cáncer es el protagonista y las esperanzas de superarlo o no, mantiene el ritmo a seguir, en el fondo, nos hallamos con un filme donde precisamente el cáncer deja de ser protagonista y las esperazas la única vía para representarnos el futuro y los éxitos de la vida. Debo aceptar que no me atren las películas donde el cáncer es protagonista, el cáncer ha pasado a ser: el mal por antonomasia, su sola mención trae tragedia y llantos. El cáncer rompe toda planificación, toda estabilidad y realidad contabilizada, ataca a cualquiera: deportista, vagabundos, intelectuales, drogadictos, madres, hijos, campesino, políticos, millonarios, niños. Siempre había oído que el dinero no puede comprar el amor, los sentimientos, la amistad, pero a principios del siglo XXI la frase se comprime para decir que lo que realmente nunca podremos comprar será la cura del cáncer. El cáncer concentra en la actualidad todos los mitos de dioses vengativos o metáforas de finitud: las moiras, némesis, las horas, las calaveras que se acumulan en nuestra memoria colectiva. Mi postura ante la gran cantidad de películas donde el protagonista es el cáncer, es que los marcos, los fondos, las posibilidades de pensar estas películas son obnubiladas por los sentimientos que afloran ante la incomprensión del ser y su finitud, por las culpas, por la impotencia, por lo que rara vez estos tipos de películas permiten concienciar las situaciones y sus posibilidades. No tengo referencias de cuándo comenzaron a pulular películas donde el cáncer fuera el protagonista, pero seguramente una película que marcó el guión fundamental fue: Love Story del año 1970, dirigida por Arthur Hiller, donde básicamente nos introduce en la construcción de una felicidad que supera todas las barreras clásicas: ecónomica, de clase, de valores, pero cuyo pináculo no podrá ser superado debido a la enfermedad terminal de Jenny: leucemia. Ya no es la familia, las clases sociales, las razas, los estudios, los egos, el dinero, las religiones, las guerras; los elementos que quiebran la felicidad, sino la muerte metaforizada en el cáncer.  Pienso que la metáfora de la muerte como cáncer es una marca de la mundialización digital que vivimos. El cáncer y lo digital cada vez está mas unido, porque ante de este boom digital, la metáfora de la muerte lenta e inexorable como enfermedad fue la tuberculosis, son innumerables las películas y las obras literarias donde la tuberculosis fue la protagonista prinicipal que cargaba el héroe o la heroína en algunas obras de Poe, Dumas, Dostoievsky, Mann y en películas como: Alfie, de 1966 y dirigida por Lewis Gilbert, Cowboy de medianoche de 1969, dirigida por John Schlesinger, Una breve vacanza, de 1973 y dirigida por De Sica, así como películas contemporáneas ambientadas en los siglos pasados. Hay una metamorfosis del mal de la felicidad, de la tubeculosis literaria al cáncer digital, y esta perturbación nació cuando en mi primer año en Japón, alquilé, por primera vez en este país de yenes y sushi dos película en original, sobre dramas adolescentes con la vaga idea de adapatarme un poco al lenguaje juvenil y a ciertas expresiones, así como avizorar posibles comportamientos de mis alumnos y temas de conversación, ya que ellos hablaban de estas películas:  恋空『こいぞら』que se puede traducir  como Amor del cielo de 2007 y dirigida por Imai Natsuki『今井夏木』y スマイル聖夜の奇跡『スマイルせいやのきせき』también del 2007 pero dirigida por Jinnai Takanori陣内孝則』ambas películas narran historias de amor y de un abrupto alejamiento por parte de uno de los protagonistas, dejando al otro en un mar de confusiones. Al final todo se devela, mostrándo el cáncer como obtaculo de la felicidad y de los procesos de resignación por la perdida; pero estas no han sido las únicas películas japonesas, coreanas, americanas o europea que giran en torno al cáncer, sino una filmografía que me abruma teniendo todas más o menos el mismo final lacrimoso, sin aprendizajes y lleno de culpas aunque... hay excepciones como: Gritos y susurros dirigida por Ingmar Bergman de 1972, Mi vida sin mí de Isabel Coixet de 2003 y Biutiful de Alejandro González Iñárritu de 2010, porque aunque el cáncer es el protagonista, a diferencia de la mayoría con guión lacrimoso trillado, estas películas posibilita la conciencia, es decir, concienciar las posibilidades de pensar que un caso, situación o resolución, se pueden resolver en un sentido o en otro, en ambos inclusive y a veces opuestos, así como concieciar la irresolución del todo o del caso. La conciencia siempre crea ambiguedades porque reflexiona sobre totalidades incompletas, rompe la esperanza por una meditación sobre la existencia, la conciencia trata de liberarse de los actos de fe, de la voz común y busca plantear el problema de manera humana y personal, la conciencia trata de representar y concebir lo irrepresentable e inconcebible del hombre desesperado; tener conciencia de la situación sobre el fin de la existencia es insoportable, pero lo interesante de estas películas y en especial Me and Earl and the dying girls es que podemos apreciar este proceso de concieciar, de asumir la desesperación, de no remitirse a aceptar una vida de ontologías vacías y a saber que la muerte en el fondo siempre es la muerte de otro cuyo objetivo es dejarnos una enseñanza y no culpas, reproches, reclamos; en la película de Alfonso Gómez Rejón estos objetivos con logrados son sobriedad y además con juegos estéticos envidiables.  

TRAILER 


sábado, 22 de agosto de 2015

SOBRE LAS MIGRACIONES EN VENEZUELA Y OTROS CUENTOS SURREALISTAS

Shaum Tam "The Arrival"
En los últimos años ha habido una cantidad pasmosa de artículos y videos sobre el fenómeno de la emigración que está ocurriendo en la actualidad en Venezuela. Siempre hay versiones positivas para ver este éxodo como oportunidades para realizarse en un país con un mayor orden legal y con menos anomia, así como calibrar las ocasiones para desarrollar nuestras actividades profesionales y en consecuencia obtener mejores bienes y servicios y tenemos la alternativa para satisfacer curiosidades vitales ancladas desde nuestros más remotos recuerdos; claro también está la visión de la emigración como un fenómenos propio de los cobardes, de las personas con endeble e inseguro patriotismo, de tránsfugas aristocráticos o de profesionales sin asidero, y por supuesto, de personas con marcas y actitudes traicioneras. Pienso que ambas visiones son cortes románticos de una realidad más compleja y a su vez, un fenómenos que es manipulado por los medios de comunicación con un fin u otro, donde lo político se acentúa sobre el sentido común; por eso me río cuando a veces escucho la radio de Venezuela y oigo un programa dedicado a los problemas de la emigración, sus posibles causas originadas por las carestías económicas, por la inseguridad y por las consecuencias de dejar al país sin generación de relevo, subrayando las angustias y las presiones del régimen; en el programa buscan soluciones; pero luego colocan comerciales o anuncios donde más de una decena incita a emigrar, a realizar inversión en el exterior, a formar otro estilo de vida más en consono con una vida burguesa sin problemas. Esta dualidad, esta falta de reflexión sobre la información y el sentido común, esta vaguedad con la que se observa el fenómeno de la emigración, hace que muchos jóvenes inicien periplos para irse a buscar sueños sin rastros de realidad como: opciones reales de estada, trabajos, documentos legales, idiomas, impuestos, variantes culturales, uso de capitales, relaciones afectivas, estos factores que se pasan por alto, a hecho que muchos emigren y luego regresen sin comprender el viaje vital que han realizado, pero los jóvenes o las familias que regresan justifican su retorno con la expresión: !como Venezuela no hay!, lo que encierra un conocimiento obvio y una ignorancia profunda. 
Shaum Tam "The Arrival"
Las migraciones siempre ha sido un fenómeno vinculado con las civilizaciones, con las necesidades, con el desconocimiento. El hombre es aventurero, es decir, busca conocer lo desconocido, ir más allá de donde su vista abarque, ir más allá del horizonte controlado, esto ha permitido llevar al homo sapiens a ser un homo sapiens digital. Las migraciones son tan complejas y sus fenómenos poseen tantas variantes que es difícil de sintetizar, aunque podemos arriesgarnos a decir que toda migración está circunscrita por el concepto de carestía. A veces pareciera que el venezolano piensa que Venezuela nunca hubo migraciones, sino sólo inmigrantes que vinieron de otros países porque esta era la Tierra de Gracia, el Paraíso, el lugar bendecido por un Dios único, un lugar sin carestías; pues no, Venezuela no ha sido un país de preferencia para la inmigración como sí ha sido EE.UU., Canadá, Suecia o Australia, entre otros; Venezuela no es un país para grandes inmigraciones y no creo que lo será, hay demasiadas carestías rodeando y solidificándose en el país. Es cierto que tuvo un ápice de inmigración entre los años cincuenta y sesenta, estas vinieron especialmente europeas, por diversas circunstancias cuya principal razón fueron las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial y entre los años setenta y ochenta, una fuerte inmigración suramérica, debido a que el país poseía un un poder adquisitivo superior y desmesurado con respecto a otros países de la región. Así el país se fue volviendo una pensión donde europeos, andinos, sureños y costeños se lanzaron hacia Venezuela en búsqueda de oportunidades, desde intelectuales hasta analfabetas, desde profesionales hasta truhanes, ahora bien, más que un país de inmigraciones, Venezuela es un país de constante migraciones, especialmente internas. En los artículos sobre las emigraciones que se han escrito recientemente, siempre se hace referencia al aeropuerto de Maiquetía como frontera imaginaria donde los afectos, incrementados con las despedidas y las necesidades, aumenta un dolor evidente; pero quizás durante muchas décadas, fueron los diversos terminales de los pueblos, a orillas de una panadería o un restaurante, lo que creaban esa frontera imaginaria. Terminales que conectaban el interior del país con la capital a través de autobuses lentos, incómodos, con una o dos paradas, así era el inicio de una odisea inconfesable pero que por décadas se escenificó y donde el antiguo terminal del Nuevo Circo mostraba el inicio de la aventura; miles de personas llegaban desde los puntos más exóticos del país a Caracas con los sueños más extravagantes, porque Caracas, ¿es o era?, la ciudad mágica llena de promesas y donde expresiones como: "Caracas es Caracas y lo demás es monte", daba rango divino a la ciudad fundada por Diego de Losada. Hay una película que comienza con la llegada del interior del país de un particular personaje a Caracas, lo curioso es que en su inicio hay una narración sobre la fundación de Caracas, ¿juego surrealista para una parodia sobre las migraciones del país?, la película es: Pa´ mi tu estás loco, (1978), protagonizada por José Díaz (Joselo), el actor cómico nos muestra este fenómenos de las migraciones internas, donde los sueños están completamente fuera de cualquier contextos real y las pensiones llenas de migrantes, de inocencia y candidez, así como podemos apreciar una decena de cameos de personajes famosos de aquella época, rellenando los discursos surrealistas que abundan en el filme. 
Shaum Tam "The Arrival"
Parte de estas reflexiones nacieron cuando una amiga hacía una tesis sobre lingüística (hace más de dos décadas atrás por lo que quizás los factores han cambiado), ella estaba un tanto azorada, me preguntó si conocía a personas cuyos ambos padres fueran caraqueños y por supuesto, la persona a entrevistar tenía que haber nacido en Caracas y haber vivido en la ciudad, buscaba estudiar particulares configuraciones lingüísticas propias del habla de los caraqueños, y sorpresa, necesitaba una muestra de veinte personas y no la coseguía, al final nunca sé si los consiguió. Pensé en todos mis amigos, en amigos de mis amigos y en conocidos, y todos, absolutamente todos, tenían a un padre o a una madre que provenía de las afueras de Caracas. Así de sencillo era la situación, Caracas era un lugar donde madres maracuchas o andinas, se casaban con padres llaneros u orientales, claro a veces las mezclas eran más complejas, padre colombiano o madre ecuatoriana y por supuesto, los innumerables casos en que ambos padres eran italianos, portugueses o españoles e inclusive mixtos étnicamente como madre marroquí y padre alemán. Ah, !padres extranjeros!, !Venezuela país de inmigrantes!, pensará alguien, pero ¿los que venían de otras latitudes de Venezuela?, ¿no eran migrantes? Personas que provenía de los estados: Táchira, Sucre, Bolívar, Cojedes, etc, dejaban sus pueblos natales para aventurarse en la gran capital, con la esperanza de mejorar sus vidas: conseguir un trabajo digno, tener oportunidad para que sus hijos estudiaran y se proyectasen como profesional, poder planear una vida con dosis de esperanzas y bienes materiales, claro a costa de dejar el terruño, lo propio, lo conocido (¿esto no tiene cierta similaridad con los argumentos que emiten los que dejan en la actualidad el país) es decir, la aventura de dejar "el pueblo" tiene larga data en Venezuela y por ende en la mitología popular, todos los habitantes de Venezuela tiene historias de migraciones, se han movido de un modo u otro, como confesó el presidente Maduro en estas semanas al narrar que tiene ascendencia holandesa sefardita. Todo caraqueño sabe que sus padres vinieron de otro lugar para darle una mejor oportunidad; son pocas las familias que puedan decir que tienen cuatro generaciones viviendo en el mismo lugar en Venezuela, y si lo fuere, son personas que poseen cierta capital, "alcurnia"; pero el grueso de la población no posee grandes capitales ni alcurnia, han sido mezcladas entre necesidades, aventuras y un recelo por no poseer precisamente alcurnia. 
Shaum Tam "The Arrive"
En Venezuela por lo tanto, el mito de dejar el lugar para hallar uno mejor y asegurarse un futuro mas provechoso siempre ha estado presente en el inconsciente colectivo, desde el padre que deja el conuco en una zona montañosa del Estado Monagas, hasta la madre que busca con desesperanza dejar el "barrio" de las periferias de Caracas, para que sus hijos tenga una mejor oportunidad viviendo en una ubarnización donde un taxi los pueda llevar hasta la puerta de la casa. Obviamente la migración posee unas "bondades" para los nacionales, en el sentido de no ser tan engorrosa a la hora de establecerse: el idioma, los papeles, la adaptación psicológica y el trabajo, pero es migración en fin. En la calle donde vivía tenía a unos vecinos italianos y por el otro lado a unos vecinos orientales, por supuesto ambos vecinos eran percibidos, desde mi mirada infantil, como exóticos, así los italianos hablaban sobre el hambre y de la guerra y llenaba mi imaginación de tarantela y pizza, pero también los orientales me hablaban de las bebidas de hierbas, de los árboles de canela y las plantas de pimientas en Paria y de cómo hacer un sancocho con una serie de nombres de pescados que siempre me costó recordar, así como conversar y cantar sobre la mar, sobre el eterno mar Caribe y sus misterios. Estas familias venían de otros puntos con la aventura de conocer Caracas, así como mi familia venía de otras latitudes a Venezuela para hallar un poco de paz. Ahora las personas dejan el país con el signo de los efectos de las penurias: económicas, afectivas, sociales, políticas, psicológicas y se embarcan a otros rumbos, algunos con la posibilidad de adaptación rápida por idioma y cultura como cualquier país de América Latina e inclusive una inserción en la parte latina de EE.UU., otros se plantean lugares mas complejos, de shock donde todo es desconocido como: idioma, cultura, hábitos, quizás como mi propia decisión al emigrar para Japón, donde la adaptación me ha llevado mínimo un lustro. 
 Shaum Tam "The Arrive"
De joven todos mis amigos tenían padres migrantes y aunque trataban de establecerse en la gran capital, algunos soñaban con irse a otras tierras, ¿por qué? La respuesta es la aventura, la apasionada exploración de lo desconocido, aunque no es necesario ir a una selva para tener conocimientos derivados de una aventura, como bien lo supo José Lezama Lima, que encerrado en su casa sin ventanas exteriores, sólo interiores, iniciaba aventuras enciclopédicas, pero es sabido que la migración no es una aventura en una biblioteca, o sentir la adrenalina recorriendo en la sangre por algunos días en la selva, porque estos tipos de aventuras tienen un punto de regreso: el hogar, es decir, son aventuras que poseen un regreso al origen, son aventuras que vienen para entrar en la apoteosis de lo conocido. Las migraciones y especialmente las emigraciones es una aventura donde se va la vida, el alma, el cuerpo, es una aventura donde la ignorancia es completa. Ignoramos qué nos pasará en el nuevo lugar, pero a la vez se cruza con una particular ignorancia: la añoranza, es decir, esta palabra proveniente del catalán enyorar, a su vez deriva del verbo latino ignorare y que implica no saber algo, y es que la añoranza refleja claramente una ignorancia al estar lejos y no saber del país, de los seres que se quedan e inclusive aprendemos a ignorar algunos sentimientos y percepciones que aparecen en la aventura, en el viaje; así la diferencia entre una aventura con regreso como la de Ulises a Ítaca, y una aventura sin regreso como la de Dante, es que la primera vamos de una ignorancia infinita (el viaje, lo desconocido, los peligros a enfrentar física y psicológicamente, las contingencias, los obstáculos) a un conocimiento preciso (Ítaca, la comida de la madre, Penélope, los santos y señas de los amigos, el dialecto); y una aventura sin regreso, una emigración sin retorno, un descenso a los infiernos, es la aceptación de una ignorancia total, por ambos sentidos, no hay punto de llegada conocido, no hay punto de salida conocido (añoranza), solo entramos en la noche, como lo precisó en su poema el venezolano Vicente Gerbasi, en su obra Mi padre el inmigrante, "Venimos hacia la noche y hacia la noche vamos". Poema que aclara parte de este dejar y continuar de las migraciones. 
Shaum Tam
Seguirán las personas asombrandose porque en Venezuela se materializa un emigración que en teoría no debería existir, pero sólo en teoría, siempre existirá, a mayor o menor  escala, eso dependerá de las condiciones del país pero también de la psicología de las personas que buscan aventuras. Cuando vivía en España oía a jóvenes sus ganas por dejar ese país lleno de corrupción, de indolencia, sin futuro por no haber trabajos estables; también oigo en Japón jóvenes que quieren emigrar a América Latina, descubrir las alegrías de las fiestas, del baile, de vivir sin la carga o la presión de las empresas que asfixian el día a día de sus empleados, muchos jóvenes japones buscan sentirse libre y su única opción la ven lejos de Japón; y si continúo siempre oigo personas que quieren emigrar, descender a los Infiernos y dejar "El Paraíso", al final será una elección donde los valores, la curiosidad y el mero sentido de estar en bienestar, hará que nos vayamos o no de nuestros lugares, en el fondo es asumir la ignorancia y conquistar un saber que nos redimesionará como personas, dejando de ser los que somos para aprender a ser desde otras perspectivas lo que hemos hecho y lo que podremos lograr o no.

sábado, 18 de julio de 2015

ADVANTAGEOUS - DOMINGO DE CINE 8

Película: ADVANTAGEOUS (2015)
País: EE.UU.
Título Original: ADVANTAGEOUS 
Directora: Jennifer Phang
Actores: Jacqueline Kim, Samantha Kim, James Urbaniak, Freya Adams.
Sinopsis:  Gwen y su hija Jules viven en el futuro cercano, este filme de ciencia ficción trata de mostrarnos cómo se desarrolla la relación madre soltera e hija adolescente dentro de una sociedad de desigualdades económicas profundas, de competencias laborales crueles y de siniestras esperanzas. Madre e hija deben superar los inconvenientes económicos, afectivos y egoístas para así asegurar un futuro posible. Gwen es la imagen de un compañía de estética, Jules una alumna aventajada, pero con estas características no logran mantener sus estándares de vida ni sus esperanzas, para conservarlos Gwen y Jules deberán hacer un sacrificio en la relación madre e hija que guía la película. Una de las particularidades de este filme es su visión femenina acerca del futuro, alejando de los estándares de películas de ciencia ficción que generalmente se centran en las consecuencias de las nuevas tecnologías y su repercusión en lo humano, o mantienen una línea argumental acerca de las ideas totalitarias relacionadas con poder y sus luchas ente el hombre y las máquinas, en este filme si bien aparecen estos elementos no marcarán el discurso narrativo de la película.


Pensar la película: Ha habido cuatro directoras que me han encantado por el tratamiento que han realizado para de mostrar el lado femenino de las imágenes, de las angustias de la mujer frente a lo excepcional, de los desconsuelos y esperanza del ser mujer en sociedades falocéntricas: Isabel Coixet, con películas como: Mapas de los sonifos de Tokio, Elegy, La vida secreta de las palabras; Fina Torres con: Habana Eva, Mecánica celeste, Oriana; Sofía Copolla con: Lost in translation, María Antonieta, Somewhere; Kawase Naomi con sus filmes: Mogari no mori, Hanezu no tsuki, Futatsume no mado; y ahora me atrevo a introducir a Jennifer Phang, que tiene dos filmes largos: Half-Life y Advantageous. ¿Que tienen de común estas directoras? Creo que han propuesto una manera femenina de ver ciertos mitos centralizados desde la perspectiva masculina como: la soledad, el amor romántico, los lazos parentales, los discernimientos de las angustias desde la amante, desde la madre, desde la hija, o sencillamente desde la sensibilidad y el pensamiento de una mujer. Las miradas de estas directoras muestran maneras de ver que para muchos hombres y algunas mujeres, develan respuestas antes ciertos fenómenos pocos convencionales o reestablecer el mito de lo femenino desde otro ángulo; teniendo esto en consideración, es la película que hemos visto este domingo último una gran síntesis de lo que tratamos de explicar. La película es Advantageous y se presenta como un filme de ciencia ficción donde se establece una revisión de la relación de los lazos que se elaboran entre madres e hijas, y más cuando este lazo es particularmente solidificado por la ausencia del padre. A diferencia de varios filmes de Hollywood, donde hallamos una madre que busca desesperadamente ser la amiga de su hija como en Sirenas, o historias que desarrollan actitudes crueles de madres que buscan que su hija entienda y acepte sus sacrificios como el filme Precious, en la película de Jennifer Phang nos encontramos a Gwen, una madre que trata de mantener un equilibro dentro de la peor tormenta que pueda ocurrirle en un momento crucial de la relación; la inseguridad acerca del futuro de su hija. Ante la fenomenología de las carencias, la historia humana nos ha relatado los inmensos sacrificios que algunas madres han hecho por sus hijos, especialmente el cine ha develado cientos de estos sacrificios de madres heróicas pero curiosamente o particularmente hacia sus hijos, hacia los varones (siempre me ha llamado la atención que en la película La decisión de Sophie, halla elegido al hijo sobre su hija, que la tenía en sus brazos en el momento de la decisión). El filme de Jennifer Phang nos recrea el vinculo madre-hija menos exhibido, pensado con serenidad y reflexionado con certezas en el cine, de aquí un merito particular a la directora. Gwen nos muestra que las sociedades del futuro está estructurada con una alta carga de competitividad para lograr mantener el lugar de los individuos en la escala social, la educación es vital, pero la educación que vuelve a los individuos en excelentes competidores lo imparte las escuelas exclusivas, privadas, elitistas. Gwen está sola con Jules y su despido del trabajo la hará pensar en la opción más extrema para asegurar la educación y el futuro de Jules: la perdida de la identidad de madre, la perdida de esta relación mítica, umbilical, la ruptura del lazo madre-hija, pero no desde las emociones incontroladas de una madre acusada por traumas, no desde la inexperencia de la adolescencia, no mediatizada por drogas o vicios; no, la ruptura se da dentro de unos eslabones altamente sobrios, con un particular ritmo lento que la directora da a su película, tiempo que se vincula con la meditación, con la sindéresis. Advantageous nos permite pensar un futuro donde todas las relaciones afectivas sean tratadas desde mediaciones aportadas por una racionalidad técnica, filtradas por consideraciones donde lo que nos ha hecho humanos por centurias sea apartado por juegos de cooperación táctica y estrategias de sobrevivencias. La película se concentra en los procesos de Gwen, pero las respuestas de Jules son escasas, pocos emocionales, inconsistentes, como si en el futuro los hijos serán hijos nominativos explícitamente, mostrándo un caracter cuya particularidad será el ser meros individuos sin identidades. Lo cierto es que la película muestra el sufrimiento como una etapa sin superar de las mujeres, pero quizás su etapa más íntima y verdadera; y pensamos en la escenas donde se oyen los llantos de las mujeres solitarias, de las mujeres incomprendidas, de las mujeres angustiadas y en el cual se unirá el llanto de la madre, llanto que Jules no comprende por no ser madre, llanto que la mirada masculina margina constantemente. 

 Advantageous - Trailer