Mi Amiga Japonesa me observa viendo por Internet, TV. de Venezuela, sabe que hay elecciones, y sabe que aunque poco le hablo de mi país de nacimiento, aún recuerdo sus calles, la familia, su comida y los amigos que quedaron allá. Una vez le expliqué que salí de Venezuela porque me saturó sus procesos de esquizofrenia (Σχιζειν: dividir, Φρην: mente). Donde constantemente había una alteración de la realidad (La Hojilla vs. Aló Ciudadano), y donde amigos y estudiantes que se dedicaban a hablar de literatura, filosofía, o de la belleza de las mujeres; comenzaron a demandarse y a demandarme fidelidades ideológicas, a narrar mitologías políticas y las convesaciones en la casa y en clases se volvieron totalitarias en la medida en que la política arropó todo y esa marea me ahogó. Me acusaron de chavista, me acusaron de opositor, y al final muchos de mis amigos se olvidaron de las virtudes de la amistad que en el mundo griego era tema de libros y de reflexión, y así cayeron en desarrollar o mantener matrices de información y desinformación. Ahora el país está totalmente dividido 50% vs. 50%. Chávez cumplió su misión: marcar, catalogar, identificar las diferencias como enemigo, y así aclarar identidades y medir sistemas de valores. Venezuela nunca estuvo unida, como citan algunos romáticos; siempre hubo adecos, copeyanos, malandros, sifirnos, "vivos" y honestos, ricos, pobres, pero esas diferencias no se habían transformado en enemigos, y así el dios de la guerra se mantenía en una siesta. Chavez construyó una obra sartriana como: A puerta cerrada, donde viven las personas sin conocerse, pero donde falta el verdugo y el verdugo será para cada uno los Otros. Maduro quiere reescribir a Chávez, y es como si yo quisiera reescribir a Sartre, seguro saldrá una mala obra. Opción, para que no me acusen de pesimista: es tratar de entender al otro destruyendo los clichés que lo rodean, sin negar ni borrar su alteridad, y eso siempre es difícil porque es quitarnos algunas de nuestras seguridades y certezas
lunes, 15 de abril de 2013
sábado, 13 de abril de 2013
SONO SION EL DIRECTOR DE LOS BORDES
園子温 |
Momento de la aparición del milagro de la Virgen María, analogía que marca toda la situación de la película Love Exposure |
Megumi Kagurazaka Quizás una de las actrices con uno de los mejores cuerpos en la filmografía contemporánea de Japón, además de un gran talento. |
Películas de obsesiones e identidades |
Fotograma de 愛の罪 con una estética sugerente a la Naranja Mecánica de Kubrick |
Argumentos sobre la perfección, la envidia y la lujuria, guían las líneas del libreto de Cold Fish |
Una crítica contundente al abuso infantil y las funciones de la familia. |
Simplificar lo femenino por medio de los fetiches, una labor de la sociedad de consumo |
Del suicidio individual al colectivo, o acerca de la manipulación de la masa |
La familia de Noriko. La "familia", primera institución, última muerte. |
Kimiko en su mejor actuación, de madre de Noriko |
俺には分かる
ミルクの中にいるハエ
その白と黒は良く分かる
俺にも分かる
俺には分かる
どんな人かは着ているもので分かる
そのくらい俺にも分かる
天気が良いか悪いかも分かる
俺には分かる
リンゴの木を見ればリンゴだって分かる
それくらい分かる
働き者か怠け者かも分かる
何だって分かる
自分の事以外なら
要するに何だって分かる
健康な顔と青白い顔の区別も分かる
全てに終わりをもたらす死も分かる
何だって分かる
自分の事以外なら
Inicio de la película, del poema, de la vida, de la muerte, y de fondo musical un Requien.
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