sábado, 23 de diciembre de 2023

CERRAR LOS OJOS - DOMINGO DE CINE (23)

 


PELÍCULA: CERRAR LOS OJOS

PAÍS: ESPAÑA

AÑO: 2023    DURACIÓN : 210 minutos

DIRECTOR: VÍCTOR ERICE

ACTORES: Manolo Solo, José Coronado, Ana Torret

SINOPSIS: Una película dentro de otra, un misterio sin detectives, unos medios de comunicación que buscan respuestas para mantener un público que olvida rápido el pasado, un filme que muestra a todo lo largo de su exposición que cada producción tienen sus ritmos y sus tiempos, y el de la memoria es el más aletargado y el de las emociones el más corto. Esta condensación y expansión de la memoria es el esqueleto que sostiene la película y que la vive un director de cine (Manolo Solo) cuando se dedica a recordar, a buscar a su amigo actor (Jóse Coronado) que desapareció sin explicación luego de rodar una toma de una película que realizaba hacía veinticinco años atrás. 


PENSAR LA PELÍCULA. En un año que nos saturan con películas manejadas con memorias afectivas de la infancia como es Barbie o llena de información histórica, como es Oppenheimer, ambas películas comentadas, alabadas o desechadas por la crítica y el público, mientras la película de Erice ha sido aclamada por la crítica y aplaudida por un sector "culto" del público y rechazado por miles de espectadores. Muchos comentan esta película como una obra de arte pero: casi nadie la ve. Apenas a recolectado 600.000 de dólares en taquilla, que si lo comparamos con los 1.441.820.452 de Barbie y los 952.011.450 de Oppenheimer; pues sí la obra de Erice le ocurre como a muchas obras actual del cine, nadie la ve, y sus principal público son algunos cinéfilos, curiosos, conocedores y personas que quieren gozar un cine lejos de los demás, quizás sin exhibir por las redes su gozo, como es la tendencia de las personas que van al cine, no para disfrutar y perderse en la película, sino para que la vean, como últimamente presencio cuando voy al cine. Quizás sean los jóvenes o personas cuya educación estética ha sido sólo conformado por superhéroes, series de Marvel y sueños de DC, quienes generen estas críticas que tomo de la red: "Terrible, espantosa, larga y tortuosa", "Los peores actores que he visto y mala dirección", "diálogos forzadísimos, sin ritmo, sin conflictos, sin sentido", "una historia llena de clichés, tópicos, frases vagas, en conclusión: inútil", y una de la que más gracia me da: "Varias personas abandonaron la sala; yo me arrepiento profundamente de no haber seguido su ejemplo. Sólo me marché de una sala de cine en una ocasión, en los años los noventa, con la película Showgirls, y eso que yo, adolescente en ciudad de provincias, podría haberme dejado seducir por los desnudos y el erotismo. Pero no, la película era terrible aun para un teenager pajillero. Lo trágico es que "Cerrar los ojos" es todavía peor película". Entonces algo ocurre, algo que estamos dejando pasar, algo que podía preocupar a las personas, a la industria del arte, a la creación, a los artefactos culturales como llaman algunos posmoderno y es una clarísima diferencia del gusto, de perspectivas, de criterios, de experiencias vitales, del gozo, de trascendencia sobre los productos de arte, del capitalismo banal como educador de opiniones. Leo las críticas de los expertos y todos hablan de la inteligencia de la película, de cómo el director nos muestra la fragilidad de la memoria, de los sentidos, de las acciones, una crítica que alaba la actuación de los protagonistas, de su fidelidad al papel y de sus reacciones emocionales variables y profundas que se necesitan actuar a todo lo largo del filme, pero aunque la crítica clasificada hable maravillas del filme, muchos comenta de los "forzados" de los diálogos, del sin sentido de las escenas, y de como todos abandonan el barco lentísimo que va hacia un iceberg de fracaso. Trato de entender a los que evalúan la obra como pésima, dándole la mínima aprobación posible, me imagino que ya hay una generación que sólo tienen placer en los excesos que le producen serotonina por las escenas de acción, en las respuestas rápidas e ingeniosas a problemas cotidianos y torpes, en inspirarse en dragones, lunas en galaxias desconocidas como hechos sensibles para entender su realidad. También me coloco en lo que califican como obra de arte la película, como un intento de conservar la belleza del cine, de mostrar momentos inolvidables que no requiere explicaciones, de dejarse atrapar por la historia que puede ser más común y corriente de lo que se pueda suponer. 

Pienso que la película de Erice es un test, un examen para conocer cómo estamos educados estéticamente, para reconocer nuestra capacidad crítica sin que nos hundamos en un tsunami de opinión con las masas, de saber cómo nos liamos con el tiempo, porque muchos acusan la película de ser larga y lenta, como si a mayor acción y diálogos profundos que ocurran en un tiempo es mejor el filme y no pueden observar la increíble cantidad de sentidos y belleza que la obra de Erice comprime en sus silencios, imágenes o en simples conversaciones o acciones como el de anudar una cuerda, y como podemos regodearnos en ellos, esta obra es un examen para reconocer nuestros sesgos sensibles, pero también es un examen opcional, que como eran algunas materias en la universidad, sabemos que no nos completan nuestra formación sino que la puede agrietar, así que veo el filme de Erice como un examen para conocernos, para enfrentarnos con las raíces de nuestra educación estética y observar nuestros cercos que nos pueden detener para disfrutar de otras perspectivas, artes, propuestas, para saber si aún los recuerdos que no estén en una nube o en las redes sociales aún nos importan.   

 

sábado, 23 de septiembre de 2023

LE CINQ DIABLES - DOMINGO DE CINE (22)



PELICULA: Le cinq diables - Los cinco diablos

PAIS - Francia

AÑO: 2022    DURACION 103 minutos.

DIRECTOR: LÉA MYSIUS

ACTORES: Sally Dramé, Adèle Exarchopoulos, Swala Emati, Moustapha Mbengue.

SINOPSIS: Vicky (Sally Dramé), es una niña de uno ocho años que es extraña y solitaria, además de tener el don particularidad de reproducir cualquier aroma que le guste y viajar en el tiempo mostrándonos los inicios de una chamán. Ella ha capturado en secreto el olor de su madre (Adèle Exarchopoulos), por la que siente un celo particular. Cuando la hermana de su padre, Julia (Swala Emati) irrumpe en su vida, Vicky reproduce su olor y se ve transportada a oscuros y arcaicos recuerdos que la llevan a descubrir los secretos de su pueblo, su familia y su propia existencia.

PENSAR LA PELÍCULA:  En esta época los cineastas parece gustarles y utilizar con bastante frecuencia a niños preadolescentes como protagonistas, así hemos vistos películas como la irlandesa THE QUIET GIRL (2022), con una historia muy sencilla de una niña que pasa el verano en casa de su tía mientras su madre está embarazada a punto de dar a luz; la bizarra noruega PODERES OCULTOS (2021) donde los niños descubren poderes pero que no lo hace superhéroes como muestra las películas de Disney sobre preadolecentes poderosos, sino que al final esos niños se vuelven instrumento de destrucción, como lo comentaba los evangelio apócrifos de "La infancia de Jesus", el futuro Jesucristo, explicando cómo eliminaba a los cuervos por molestarlo o cómo asesinó a otro niño con su poder, porque le hacía acoso; también hemos visto películas como LA SOMBRE EN MI OJO (2021), un drama bélico danés donde los niños descubren que el horror es más fuerte que su imaginación, el amor, o la fe, o MIGNNONES (2020) donde un grupo de adolescentes realizan bailes para divertirse pero que es censurado por la misma sociedad que lo promociona, así observamos los conflictos de una preadolescente mientras observa cómo su madre debe aceptar la nueva esposa de su padre, herencia seculares de una cultura africana de donde proviene la familia y donde la mujer debe ser sumisa y modesta, por lo que la preadolescente no logra entender sus bailes, las censuras y el cómo ser una hija ejemplar; también tenemos el thriller sueco DEJAME ENTRAR (2008) donde hallamos una historia de vampiros y sobre la amistad entre preadolecentes en caseríos que bordean a Estocolmo. Estas películas de preadolescentes están alejadas de una inocencia mágica tipo Harry Potter o Matilda que se descubren en el lado "correcto" de la historia, estas películas que hemos nombrado desnuda el poder como algo implacable y mortal y no como una herramienta de juego. En sintonía con estos tipos de películas vemos LE CINQ DIABLES donde observamos la vida de una preadolescente precoz que aprende también sobre la vida de los adultos que la rodean como son sus padres, tía y abuelo, así como descubre historias de amor de pueblos olvidados a los pies de los Alpes que amenazan sus propia existencia. Hay juegos de viajes temporales, fuera de toda explicación física como son comunes en películas de ciencia ficción o de las de Christopher Nolan, viajes chamánicos que está inscritas en la intuición femenina o por lo menos así lo revela la película. Este filme los viajes temporales nacen con los aromas que se encierra en los recuerdos, presentando una alternativa riesgosa pero encantador por parte de la directora que a su vez, como otros directores, se cuestiona sobre la "inocencia" de la preadolescencia que los adultos quieren ver como una época de buenos descubrimientos y amabilidad exagerada por parte de unos preadolescente que van reconociendo lo terrible o el horror que le deparará el futuro los mayores.


sábado, 9 de septiembre de 2023

TEXTO, CONTEXTOS Y PRETEXTOS DEL "caso rubiales".


Texto es una palabra que en primera instancia nos señala lo escrito, pero también algo cultural que nos saca de la idea de prehistoria. RAE define un texto como enunciados coherentes escritos u orales, curiosamente esta palabra tiene su raíz en el término téchne, de donde proviene nuestra idea de técnica y es el concepto central del cual parte las reflexiones sobre la belleza en las obras de Aristóteles. Texto implica verbos como tejer, urdir, bordar; artes que siempre han sido manejadas por manos femeninas desde la antigüedad, desde los gineceos, aquella estancia de las casas de la Grecia Antigua donde yacían las mujeres, las esposas, las hijas, las esclavas, casi siempre ubicado en un segundo piso, lugar prohibido para los hombres que no fueran del hogar. Fue en un gineceo donde Penélope paso modelando el mito de la esposa fiel, antítesis de Clitemnestra, incluso de Helena. Nuestra tejedora pasó veinte años encerrada, tejiendo y destejiendo un sudario para el padre de su esposo: Laertes, mostrándose además como una buena nuera, como lo fue Alcestis, o más recientemente como la nuera protagonista de Cuentos de Tokio de Yasujiro Ozu, que nos muestra que no importa la cultura ni la época que se vive, una buena nuera es fundamental para la consolidación de la familia (del esposo generalmente sino pregúntele a Alcestis). Penélope desde entonces, y en todos los cursos de literatura clásica, se ha visto como mujer sabia y respetada porque resolvió su problema desde la casa y no desde el ágora donde los hombres resuelven los suyos entre gritos y ostracismos. Aunque la obra de Homero habla de las penas y agonías de Odiseo, bien es cierto que no se comentan las de Penélope, solo algo se su angustia, de su espera, pero mostrando siempre una dignidad que le permitirá seguir siendo aceptada por la sociedad en la que se desenvuelve. Serán otras tejedoras las que recrearán los pretextos que en la actualidad los usamos como modos de esquivar "argumentativamente" responsabilidades o justificar alguna acción o situación en desventaja, porque nunca hallamos pretextos para nuestros éxitos. Los pretextos eran bordados que se hacían para colocarlos sobre otros tejidos y así identificar a grupos de personas, tenemos el ejemplo de las praetextas una larga toga blanca con orlas púrpuras que usaban los niños ciudadanos, es decir, los miembros de las familias patricias hasta sus diecisiete años. Con el tiempo comenzamos a usar el pretexto como una capacidad para justificar nuestros comportamientos, opiniones y acciones que en el fondo hacemos sabiendo que las realizamos malamente, porque muchas veces no nos detenemos a pensar como realizar algo bueno, nunca hallamos muchos pretexto al respecto.

Contexto es nuestra palabra estrella, es un término que se asocia con nuestra capacidad de entendimiento, de crítica, de sabiduría. Contexto se forma con la unión del prefijo con- (junto, completo) y textos (tejido o enunciados escritos u orales), es un termino necesario para comprender todas las partes que intervienen en una confección, en productos, en ideas, y con el tiempo, poseer elementos gnoseológicos con los cuales lidiar las escenas del mundo que nos rodean. Alguna vez leí en un texto de Ernst Gombrich, o por lo menos lo recuerdo así, una reflexión sobre unos miembros de alguna tribu aborigen, bien de Papúa Nueva Guinea, bien del Amazonas, viendo por primera vez un La Última Cena de Da Vinci. El crítico de arte reflexionaba que era posible que ni siquiera uno de aquellos observadores "exóticos" reaccionaran o le importara, esa situación se debía a la "incapacidad" de leer los contextos que conforman La Última Cena, como son sus símbolos, personajes, elementos teológicos, cristianismo, época, así como nociones preestablecidas tales como: la traición, el asombro, la resignación; es algo tan sencillo como no tener la capacidad de leer un texto cuyo idioma desconocemos. Planteaba Gombrich que uno de los problemas del arte es su legibilidad, ya que el mismo depende de los contextos y de la capacidad del lector de proveerse de otros contextos para entenderla. Así El Beso, no el de Rubiales con Hermoso, sino la obra de Gustav Klimt qué leemos: ¿una agresión sexual?, ¿un abuso de poder de un esposo, jefe o incluso hermano?, ¿una respiración boca a boca porque leemos a una mujer desfalleciendo?, ¿dónde están, en un cuarto con alfombra o en medio de un jardín mágico?, ¿la mano de la mujer trata de quitarse la mano del hombre que parece querer ahogarla, o desea su muerte por lo que pide que le apreté más? Así, dependiendo de lo aborigen, de lo estudiado, de tener raíces asiáticas o menonitas, haremos una lectura de la obra, por lo que dependerá de nosotros exclusivamente para comprenderla, y lo más importante, buscar los contextos que "completen" nuestra observación. Claro, "el beso", ahora sí el de Rubiales con Hermoso, no posee una intención artística que llame a realizar una hermenéutica por parte del observador para comprenderla, es una imagen propia de los medios de comunicación, sazonada con políticas propias de cada medio, es una foto desde el espectáculo para el espectáculo, de la fiesta del deporte, de captar lo efímero, es una foto como millones que en la actualidad saturan nuestros smartphone y sus memorias virtuales, por lo que de un tiempo para acá, la abundancia de imágenes que consumimos, nos hace perder nuestras capacidades de contextualizar ya que cada año aprendemos solo a reaccionar a la imagen, como animales acosados por nuestras memorias emocionales. 

Vivimos en una época donde la imagen devora los contextos, esa expresión de que una imagen dice más que mil palabras, es realmente su ilegibilidad, la falta de ortografía de la imagen para poder leerse, permitiendo a la imaginación, al mito, a los simbólos, posesionarse de la verdad, porque al final la verdad será aquello que cada uno podamos soportar y sazonar con nuestras lecturas de las cientos de imágenes que consumimos diariamente. La imagen sobredimensionada por sus múltiples lecturas generan fascinación, aquello que nos hechiza y nos hace creer que el mundo es mas ancho y profundo de lo que nos enseñan, pero la trampa es que la imagen permite descontextualizar, sobrecontextualizar o simplemente eliminar contextos y crear otros que permitan manipular a "iletrados" contextuales o muy letrados en ciertos contextos, por lo que a veces pienso que no nos están dando la bienvenida al desierto de lo real, sino a realidades sin contextos que, como cintas pornográficas, sólo hay repetición de placer en orgías orquestadas. 

El "caso rubiales", todo en minúsculas para quitar importancia, me parece una exageración semántica para explicar una situación, porque la palabra "caso" siempre la asociamos a una fórmula judicial, a una seriedad tribunalicia,  prefiero pensar el "caso" como una serie de acontecimientos, fatuos o infaustos, cuyo resolución fueran sanciones administrativas, una jalada de orejas, o reuniones entre los miembros a quienes les competen la situación del deporte para evaluar multas, pero ¿volver todo político?, ¿jurídico?, observar posturas inmediatas, no mediadas de comunicadores, entrevistadores, youtuberos, así como de producir miles de sentencias sin sentido y ciento de disculpas sin contextos, ahora todos piden expiación si se cuela un audio, una imprecación, un cansancio. Pareciera que viviéramos en un Medioevo sin Dios, donde Yolanda Díaz da el pregón para la fiesta, y el toro, la cabra, el cerdo o cualquier figura totémica deberá ser destrozada por las mutas que celebran fiestas saturnales fuera de época.  

Vivimos en un Medioevo sin Dios, porque los contextos los perdemos, nos cansa buscarlos, pensarlos, así estas sociedades se saturan de imágenes por lo que cada vez hay más consignas, ideologías, posiciones puritanas que dan las guías de lecturas de las imágenes; esto era normal en el Medioevo porque las personas eran mantenidas en la ignorancia, en el analfabetismo, fuera de las riquezas de los contextos culturales, el otro, lo distintos era malo por definición maniquea; ahora, los nuevos herejes, apóstatas y malditos nacen de una cultura de cancelación, de un nuevo tribunal inquisitorial, cuyos miembros son de una iglesia cuya única valía son las endebles vinculación con el poder político, que como todo poder político que busca su eternidad: surge, trata de mantenerse en el poder entre infamias, para luego entra en decadencia, a veces entre guerras, revoluciones y hambrunas.  

¿Fue un kiss? ¿Fue una agresión? ¿Fue algo mutuo? Sea cuales sean las lecturas, hay un sentir, una opinión de que lo ocurrido debe castigarse con años de cárcel: ¿años? Entonces serán siglos los castigos a terroristas, asesinos múltiples, destructores de países, sociópatas sin inmolarse. Pareciera que en España nadie besara,  nadie oyera bolero o reguetón, que nadie se descontrolara por chute de adrenalina a ver un gol de Iniesta o Carmona, que todos los españoles son seres puros, impolutos, tolerantes, pensativos, amables, hijos de Machado, Unamuno, la Pasionaria o Manolo el del bombo.  Pero quiero pensar que los acontecimientos del "caso rubiales" se pueden reducir a un sin sentido porque se "exige" una lectura, una interpretación, un contenido, cuando lo que no tiene es precisamente esos elementos, porque si lo tuviera, si fuera una "caso criminal de agresión sexual", lo único que me hace respirar y tranquilizar es lo viejo que estoy, ya no soy el adolescente que tuvo unos éxitos y cientos de fracasos besando a las chicas que me gustaban o pensaba que les gustaba, besos que eran recibidos o rechazados, propio del aprendizaje de la galantería en los que me iniciaba, y que exigía errores típicos de todo aprendizaje empírico. Menos mal, y toco madera, que aquellas chicas que ahora son mujeres, casi todas casadas, con hijos, profesionales y risueñas, amigas algunas, nunca me acusaron por mi buen o torpe galanteo, por lo que ahora puedo escribir estas opiniones desde mi casa, con mis gatos y viendo el jardín, sino quizás estuviera en una cárcel cumpliendo una larga sentencia como acosador sexual, por haber dado quizás media docena de besos e introducir mi lengua en una cavidad bucal sin los permisos correspondientes. Así que entiendo a una juventud que prefiera explorar los catálogos de las Web pornos, estar en una zona segura como es habitar dentro de cuatro paredes sentados frente a una pantalla, en lugar de conjugarse con los contextos de la realidad, de expandir sus conciencias en el mundo, aunque omitan racionalmente que el mundo siempre será un obstáculo y por ende dolor porque no somos mundo sino conciencia precisamente, de interactuar diariamente con la presión de ver millones de videos sin tiempo para discernir los contextos, pero a los que se les exigen reaccionar, marcar en la Web sus visionarios, de dar a la campanilla o al like y demostrar así, juntos a las decenas de selfies que subirán a sus redes sociales sus existencias; pero no comprendo la miseria humana que hay detrás de los absolutismos ideológicos, que vuelven todo, absolutamente todo, en discursos políticos, hasta decidir cuál tipo de sopa debe preparar la sociedad, y ser ellos los únicos que acuñen soluciones, a través de los partidos o líderes iluminados con un poder contextualizar divino. Así que prepararé mi sopa de rabo con verduras ante de que sea un crimen capital.  


lunes, 28 de agosto de 2023

PLAN 75 - DOMINGO DE CINE (21)

PELICULA: Plan 75 
PAIS: Japón – Francia 
AÑOS: 2022.  DURACIÓN: 113 Minutos 
DIRECTOR: Hayakawa Chie 
ACTORES: Baisho Cheiko, Isomura Hayato, Arianne Stefanie 

SINOPSIS. Una película de futurista que trata de responder a la pregunta sobre el envejecimiento que está ocurriendo en Japón y donde se pronostica que para el 2050, un cuarto de la población tendrá más de 65 años, es decir, una de cada cuatro personas será un individuo que necesitará algún tipo de atención médica, psicológica, económica, pero cuya productividad será casi nula. Plan 75, se presenta como una película del género de la ciencia ficción, pero incómodamente realistas y plausibles que está lejos de ser divertida, apocalíptica o aventurera como nos quieren vender el género. Apenas parece que tenga lugar en el futuro, pero el vacío de las calles, la falta de niños, las indiferencias emocionales, así como la conservación de las costumbres que enseña el filme al mostrar a varias personas que se involucran en un nuevo programa gubernamental que trata de animar a los ancianos (que superen los 75 años) a poner fin a sus vidas mediante la eutanasia, pareciendo lógico para algunos en algunos momentos de la película, pero con una seducción obscena del horror que se da cuando se presenta cualquier holocausto. 

PENSAR LA PELÍCULA. Es una película que engaña, no al estilo de aquellas que buscan llamar la atención con posiciones políticas, o con efectos especiales, o haciéndola popularmente correcta, es un engaño sobrecogedor, como si morir dignamente o aceptar la vida hasta sus últimas consecuencias tiene las suficientes relevancias éticas en una sociedad donde todos sus engranajes son económicos. Hay un guiño a la estética de Adorno, hay una presentación al extremo de una lógica negativa de la experiencia estética, aquella que nos permite acceder a lo otro como lo otro y a lo extraño como lo extraño. Cuando nos relacionamos con una película nos encontramos con lo contrario de la realidad, con la apariencia, la ficción, el engaño, lo imaginario, lo irreal en general, es decir, un lugar liberado de los imperativos de la cotidianeidad y de la comunicación habitual, un lugar en donde prima lo extraordinario; y lo particular de esta película, es que lo logra dentro de la normalidad cotidiana más común y corriente hacernos extraño lo más normal de nuestro existir. Es una película que nos miente con verdades vistas, pensadas, oída, porque no hay nada más verdadero que esas mentiras que significan negar lo existente en lo inexistente y no lo contrario como es el pan nuestro de cada día con las películas de fantasía y acción. Así este filme de la realizadora Hayakawa Chie reivindica la mentira del arte como un poder de negación más que un poder de creación. Por esto la película se desarrolla en una apariencia de lo que no tiene apariencia, es promesa de felicidad futura, pero no presente, es entrar en tensión al estar de acuerdo con lo que se presenta a la vez que nos inquieta, esta situación se opone radicalmente a cualquier tipo de esteticismo y a un arte complaciente, ligado a las intenciones de las industrias culturales contemporáneas en donde prima la diversión y la complacencia y si no me creen vaya a ver la película más taquillera del año Barbie, con el argumento de escapar de la realidad, de no querer pensar porque en teoría la angustia carcomen las neuronas de las nuevas generaciones, de tener un momento de diversión usando ropa fucia fuera de una cotidianeidad que siempre nos rodeará. En fin, lo interesante es que siempre hay opciones, aunque se puede sentir que la globalización uniforma más el mercado, las opiniones y nuestras expectativas así que no nos extrañe que cuando lleguemos a los 75 año este futuro nos alcance.

miércoles, 24 de mayo de 2023

EL EVANGELIO AUTISTA DEL UNICO HIJO


EL EVANGELIO AUTISTA DEL ÚNICO HIJO, es una novela, o por lo menos eso creo, aunque nació como un compilado de ideas que, de alguna manera, originalmente quería parecerse a la redacción que hace Schopenhauer en sus ensayos, y que inicialmente pensaba titular: RAZONAMIENTOS DIALECTICOS EN LA COTIDIANEIDAD DE UN INDIVIDUO SEMITA Y MISÁNTROPO. Obviamente este título trataba de dar una presentación de lo que yo creo que soy, diferenciándose de lo que soy en realidad. Pero lo cierto es que al final fusioné cientos de páginas entre cuentos inconclusos, falsos poemas en prosa, pensamientos y ensayos que llenaban cada vez más bit de memoria de un hard disc drive externo y ha dado como resultado más de dos mil página que durante los últimos tres años he tratado de darle un orden narrativo y cuyo primer volumen es éste. No sé lo que es un escritor, todos tienen una respuesta menos yo, pero lo que hago todos los días es revisar las escorias de mis sueños que siempre están saturados de memorias y recuerdos pero que no puedo afirmar sin son verdaderos o falsos, por lo que escribo aquellos residuos para darle luego una forma. Yo poseo más de cincuenta años llenándome de recuerdos por lo que creo que ahora puedo escribir ese proceso, desde una racionalidad y sin estar bajo el yugo de la imaginación que es el principal torturador de muchos que quieren o dicen que son escritores, ¿entonces seré o no escritor? En la medida en que no obtengo beneficios económicos de mis escritos pues soy ceramista o hago trabajo a destajo en campos llenos de té en la temporada de recolección de la hoja, esas son mis principales fuentes de ingreso por lo que hago es escribir como ejercicio terapéutico, si algún día gano dinero, pues entonces me sentiré escritor o podré decir que lo soy, y ya no iré por dos meses a colocar metros y metros de nylon negro sobre los arbustos de té y luego quitárselo y haré más esculturas de cerámica que vasos o tazas, y también asistiré más a las reuniones de mi tribu de gatos, hacia el atardecer, cuando el sol cae en el mar cerca de mi casa. Así que creo que lo que hago son ejercicios terapéuticos, y lo hago porque lo puedo hacer, así como el quien hace maratón para aliviar el estrés lo hace porque se prepara para ello, es decir, de alguna manera me he preparado para esta terapia de escritura y eso se puede leer en este primer tomo.

¿De qué se trata el libro? Pues de una historia como trata todas las novelas desde que los Aqueos fueron a Troya a buscar a una mujer secuestrada, y durante ese trajín se "inventó" la literatura o por lo menos así se nos enseñan cuando nos hablan de la historia de Aquiles y luego la de Odiseo, o viceversa. Pues esta historia no es de héroes ni de personajes astutos, es la historia de un autista de alto funcionamiento, de aquellos que parecen normales pero que su mente trabaja desde perspectivas distintas, presentándonos aquella distancia de pensamiento, pero que en ocasiones se perciben como prepotencia, otras como  ingenuidad y mayoritariamente no se le da importancia a esas opiniones. Lo curioso de toda esta historia, o lo es para mí, es que esta época de inteligencia artificial, parece que el mundo, sus conceptos e historias comenzaron ayer, como que antes no existían personas autistas, como si se descubrieron que existía personas que tienen problemas para la socialización y la comunicación es algo reciente, de ayer y que antes el autismo sólo era un problema infantil, ahora dada su diversidad puede casi abarcar a cualquiera que sea: "raro", "friki", "extraño", "excéntrico", "obsesivo"... etc., y como mi memoria me apunta a que a mí me dijeron todas esas definiciones, llegué a pensar que quizás era autista, y más caso le hacía porque desde siempre un pequeño monstruo misántropo ha existido dentro de mí, pero no le daba importancia hasta que aquellos recuerdos empezaron a ser acompañados con los de mi padre. Si leo todas las definiciones de autismo que hay por la red, llego a la conclusión fácil de que mi padre ha tenido a lo largo de sus noventa años de existencia el síndrome a Asperger, por lo que su interacción social y afectiva fueron muy complejas. Cada vez que alguien me hablaba acerca de su relación con su padre, sea positivo en el sentido de un padre que nutre, o negativa de un padre abusador, y me preguntaban sobre la relación con el mío, no tenía respuesta. Mi padre es un ser tan neutro en su cotidianeidad que me sentí a lo largo de la vida huérfano, aunque él estuviera en la casa, en el cuarto, oyendo noticias. No es que ame u odie a mi padre, eso no tiene importancia sino lo extraño que fue la relación toda mi vida y que no fue hasta ahora que, creo que la he logrado entender por lo que parte de este libro es un homenaje, a mi manera, para él. El no saber si soy autista de alto funcionamiento o simplemente aprendí comportamientos de un padre con Asperger ha hecho la guía de esta novela, además de que parte de lo descrito en ella es "verdad" o por lo menos partes de mis recuerdos infantiles y de adolescencia están escritas en estas páginas. La novela también desarrolla la vida del protagonista a lo largo de su andar y tiene como colofón algunas de sus experiencias en Japón, lo que es una realidad evidente por ser el país en donde vivo, aunque como se cuenta en la novela, no fue la forma en que llegué al país similar al del protagonista, fue distinta, aunque quizás igual de traumática fue la adaptación, por lo que tiene elementos de contrastes culturales, psicológicos y sociológicos y el eterno relato del emigrante. 

Lo anterior es la novela en esencia, pero en cuanto a la primera parte de un razonamiento dialéctico, lo que muestro son las propuestas entre lo que es normal y lo que es anormal, lo que está en el centro de todas las expectativas y lo que es excéntrico y que acontece en la realidad, derribando muchas veces cálculos de probabilidad; también las preguntas divagan constantemente sobre cuál es la "verdadera" forma de comportarnos o de ser dentro de este particular juego dialéctico de normativas, donde al final trato de mostrar un punto de vista filosófico que no sé si se logra entrever. 

Para todos aquellos que tengan curiosidad por esta obra la pueden adquirir a través de este enlace: https://www.amazon.com/author/alvaro-martin-navarro     

Yo con unos de mis correctores en medio del fulgor de la lectura





jueves, 16 de marzo de 2023

OSCAR 2023 Y PELÍCULAS QUE NADIE COMENTA

No sé por qué quiero saber quién gana el Oscar a mejor película, debe ser una curiosidad morbosa como la que tenía en saber quién ganaba el premio Nobel de literatura, pero éste último premio, desde que lo ganó Bob Dylan, realmente me dejó de interesa, por lo que aún busco quién ganó el Oscar a mejor película. El Año pasado ganó un drama-comedia: CODA, que era una adaptación de una película francesa donde la original superaba a su copia. Este año mi favorita no ganó el premio la obtuvo: Everything Everywhere All at Once, una película que todos conocen y sí, es entretenida, te puede dar momentos de reflexión como la conversación entre las piedras, tiene un buen montaje y fotografía. Esta película me muestra que cada vez nosotros deseamos conseguir algo en el universo que nos indique que hay la posibilidad de otro tipo de existencia que ésta que llevamos. Estas películas de multiverso son unas odas al escape que todos aprendemos en la infancia cuando nuestras familias nos invitan a nuestras primeras huidas en conjunto en el espacio y tiempo de las vacaciones, o cuando comenzamos a “saltar” algunas horas de las clases del colegio y ahora del trabajo para a veces simplemente vagar. Escaparse como síntoma en esta época de multiverso nos puede indicar que no nos sentimos bien siendo y haciendo lo que somos, pero también descubrir que, en este mundo, en este escenario donde actuamos rodeado de infinidades de tribus, es el único que existe, pero que, a diferencia de los primeros calvinistas no nos resignamos. Mi favorita era Tár, me pareció una película donde todos nuestros miedos se conjugaban: miedo a perder el amor, miedo a ser descubiertos en nuestras corrupciones morales, miedo a las redes sociales, miedo al fracaso, miedo a las envidias, miedo a aceptarse… Es una película sustentada por los miedos y que Cate Blanchett lo lleva con dinamismo y corrupción. Es una película donde los sarcasmos y las ironías se consiguen con facilidad y que su función está en mantener las críticas a una sociedad que cada vez se centran más en sus miedos, en sus tribus, en sus creencias. Donde el miedo es tal que ya sólo tocar a Bach es un problema moral y de conciencia, y por supuesto el final es uno de los que más me han sorprendió en esto últimos años porque nos muestra sutilmente hacia dónde va toda esta cultura “clásica” de la que nos mostraban de niños que teníamos que saber apreciar. En este año postpandemia, hubo otras dos películas que no fueron premiadas y a veces ni mencionadas pero que para mí implicó varias reflexiones y emociones. Una curiosamente la conseguí en Netflix sin que aparentemente nadie le preste atención. Se titula: Una sombra en mi ojo. Es una película danesa sobre la segunda guerra mundial, pero a diferencia de otras películas sobre esta particular guerra, los protagonistas son niños lo que muestra un horror superior al que se puede imaginar. Es una película que muestra una crudeza sin artificios y estéticamente impecable, quizás con una de las mejores fotografías que he visto. Una tercera película que pasó sin pena ni gloria fue la francesa À plein temps (A tiempo completo) de Eric Gravel, una película de las que presenta finales alternativos, algo que no se estila últimamente a presentar al espectador, aunque el director escogió la de “final feliz” porque sabemos que al poner un “final feliz” no debemos seguir contando lo que sigue sucediendo en la historia. La película la analizo como una crítica nada sutil o sutil, dependiendo a cómo se pueda percibir el “empoderamiento” de la mujer, donde vemos que esa imagen se sostiene en prejuicios, engaños, seducciones y ruindad por parte de una madre que quiere dejar de ser madre pobre, que quiere dejar su pobre trabajo y para ello se “empodera” de engaños y traiciones para los propios miembros de su género. También en Japón hay una especie de Oscar que lleva el curioso nombre de NIHON ACADEMY AWARDS (日本アカデミー賞). El año pasado lo ganó Drive My Car y que ahora percibo que fue una de mis última entradas que he escrito, y que compitió como mejor película extranjera en los Oscar del año pasado, este año ganó: ある男, que podría traducir como “Cierto Hombre” o “Un Hombre”, película que busca desvelar las falsedades que se esconden en todas las familias felices que desfilan por la política, por el cine y las series de televisión en Japón. Es la historia de un abogado que recibe una extraña petición de una antigua cliente, para que investigue la identidad de su difunto marido Daisuke. La cliente había regresado a su pueblo natal con sus hijos después de divorciarse y allí se casó con Daisuke, a quien conoció y tuvieron una “familia feliz”; pero Daisuke murió en un accidente. Sin embargo, el hermano de Daisuke, que había estado distanciado de él durante muchos años, le dijo que el hombre del retrato no era Daisuke, y ella descubrió que su marido, al que supuestamente había amado, era una persona completamente distinta. Así que podría resumir que este año me gustaron las películas nos muestran nuestros miedos profundos que deseamos desconocer (Tár), películas de horror que se desvela en las actitudes de los niños en espacios de conflictos bélicos (Una sombra en mi ojo), del “empoderamiento” de las minorías (A tiempo completo) y un thriller japonés que como todo thriller el culpable es aquel del quien menos sospecha (Cierto Hombre).