Foto de Hannah Arendt que estuvo como fondo de pantalla de mi portátil.
Durante un tiempo tuve una
foto de Hannah Arendt como fondo de pantalla en mi portátil, y a veces cuando
mis alumnos japoneses la veían preguntaban ¿quién era? Yo respondía mi abuela.
Mi Amiga Japonesa cuando vio la foto por primera vez se intrigó. Es una foto
antigua me afirma. Sí respondo y le digo es Hannah Arentd. Ella me mira con dudas y
pregunta ¿quién era? Yo respondí que fue una antigua profesora filosofía. Durante los dos
años que tuve la foto de Arendt en mi computadora sólo mi amiga china Zhou al
verla dijo: es Hannah Arendt. Claro, Zhou estudió en Alemania y a veces me
habla inglés con acento alemán y luego preguntó ¿por qué colocas la
foto de Hannah Arendt en tu ordenador? Como siempre tenía que responder quién
era o por qué tenía a Hannah Arentd en mi computadora, una mañana decidí
quitarla como fondo de pantalla y colocar un diseño abstracto. Ya nadie hace
preguntas, debe ser por eso que me encanta el arte abstracto, porque cualquier
pregunta carece de sentido. Quizás mi amor por Hannah Arentd nació cuando estudiaba
filosofía, tomaba mucha cervezas, fumaba mucho Marlboro con café retinto y
luego me la pasaba discutiendo en las clases de Filosofía Política, allí oí por
primera vez su nombre, cuando en algunas discusiones sobre política el profesor Omar Astorga nos
trataba de enseñar algunas diferencias básicas entre Imperialismo, Fascismo y
Totalitarismo que desgranaba a partir de las ideas de Arendt y cómo eran
particulares desarrollos que estaban en la obra Leviatán
de Hobbes.
Los orígenes del Totalitarismo, un libro que explica mucho pero que "políticamente" se lee poco.
Claro, el profesor Astorga era un enamorado de Hobbes y yo me enamoré
de Arendt, por lo que concluí que en las clases de Filosofía Política uno
descubre un tipo de amor que no se nos da a nuestras corporalidades. Leí a
Arendt y me entretuve con sus libros: Los Orígenes del
Totalitarismo,Eichmann en Jerusalem yLa condición humana. Leí a Hannah como si fuera una amiga, una vecina, una colega, por lo quenunca hice un trabajo de investigación,
ni un ensayo sobre su pensamiento, sencillamente la leía y disfrutaba su
inteligencia y la forma de organizar los problemas y las soluciones,
definitivamente era una de las grandes escritoras del siglo XX. Quizás la respuesta de por
qué coloqué su foto como fondo de pantalla, fue por una especie de homenaje
íntimo que no sabía con precisión el porqué, pero que provenía de dos
acontecimientos. El primero fue hace unos años, cuando aún vivía en Venezuela y
por distintos canales y personas comenzaron a usar la palabra fascismo como el
mayor insulto ontológico político que se hubiera creado, pero lo que yo veía
era la instauración de un fascismo en Venezuela, más que un contrapunteo con la palabra, era la fundación de una era dictatorial, con un caudillo, con todas las señales, marcas
y discursos que en sus tiempos hizo Mussolini.
Il Duce e il popolo.
Diferencias pocas realmente entre Mussolini de ultraderecha y sus camisas negras y Chávez de ultraizquierda con sus camisas rojas, porque al final ambos eran ultra,
ambos evitando cualquier argumento de coherencia y de razonamiento para
sustituirlos por elementos de fe con valores destinados a perdurar en la
conciencia del pueblo, valores obtenidos de cierto heroísmo, de aceptación de la gran patria o de la gran nación, de rescatar ciertas historias olvidadas y de dar un estatus óntico al pueblo, para así
desarrollar una nueva vida espiritual bajo las directrices de un líder, comandante, duce, caudillo, führer, etc. Así de
sencillo pienso se calcó la política de Mussolini y la de Chávez, ambos populares, ambos
líderes de fe para sus pueblos fuera de cualquier contrato social, fuera de
cualquier parlamento político, fuera de cualquier instancia institucional
democrática porque en el fondo ellos fueron resultados del momento político caótico que había en la Italia premoderna y en la Venezuela posmoderna. Así que mientras releía a Arendt y mis estudiantes me decían escuálidos y mis colegas chavistas, precisé los ángulos con el que el fascismo se instalaba en mi país a mediados de la primera década del siglo XXI, luego coloqué la foto de Arendt para recordarlo.
Burocracia efectiva
A veces me detengo a
pensar que en Venezuela se ha aceptado el fascismo y posiblemente irá hacia un totalitarismo. Si bien esta conclusión podemos llegar en las lecturas de Arendt, lo cierto es que para que este proceso se de, se necesita de una burocracia de Estado funcional. Arentd nos comenta: "El verdadero objetivo del fascismo era sólo
apoderarse del poder e instalar a la élite fascista como dominadora indiscutida
del país. El totalitarismo nunca se contenta con dominar por medios externos,
es decir, a través del Estado y de una maquinaria de violencia; gracias a su ideología
peculiar y al papel asignado a ésta en ese aparato de coacción, el
totalitarismo ha descubierto unos medios de dominar y de aterrorizar a los
seres humanos desde dentro. En este sentido, elimina la distancia entre los
dominadores y los dominados y logra una condición en la que el poder y la
voluntad de poder, tal como nosotros los comprendemos, no desempeñan papel
alguno o, en el mejor de los casos, desempeñan un papel secundario. En
sustancia, el líder totalitario no es nada más ni nada menos que el funcionario
de las masas a las que conduce; no es un individuo hambriento de poder y que
impone una tiránica y arbitraria voluntad sobre sus súbditos. Siendo un mero
funcionario, puede ser reemplazado en cualquier momento y tanto depende él de
la «voluntad» de las masas a las que encarna, sin él las masas carecerían de
representación externa y seguirían siendo una horda amorfa; sin las masas, el
líder es una entidad inexistente. Hitler, que era completamente consciente de
esta interdependencia, la expresó una vez en un discurso dirigido a las SA:
«Todo lo que sois me lo debéis a mí; todo lo que soy sólo a vosotros lo debo»".Pienso que Venezuela podría pasar de un sistema fascista compuesto por una dictadura nacionalista a un totalitarismo como ocurrió en Cuba o Corea del Norte donde desde adentro, desde las instituciones controlan al individuo, pero para lograrlo se debe poseer instituciones efectivas, diligentes, por lo que un sistema totalitario necesitará de una burocracia efectiva y funcional, pero esa instancia de excelencia dentro de las instituciones burocráticas en Venezuela se ve como una meta imposible, y es aquí
donde el terror y la capacidad de aterrar en el fondo se transforman en chistes
y los líderes políticos en monigotes. Obviamente un país con una burocracia
efectiva generará otro totalitarismo, menos claros como en los EE.UU. o Japón, pero en estos totalitarismos meramente burocráticos contemporáneos, no aparece el líder, el guía, el führer espiritual, lo que permite a los individuo ejercer su individualidad.
El totalitarismo Disney
Sí, es cierto
que una élite política tomó el poder en Venezuela, o sustituyo a otra, y en el proceso para serlo desarrolló una dictadura fascista con rostro democrático frente a
una democracia teatral que comenzó a dominar la política de Venezuela desde los
años setenta. Lo cierto es que el próximos paso en Venezuela no será un
totalitarismo gracias a lo negligente de su burocracia, sino quizás otra
dictadura fascista ultra de izquierda
o derecha, como aconteció en el 2002 con Pedro Carmona, o arribada al poder a través del rostro
democrático popular. Mucha de las preguntas que hay sobre las crisis políticas en
Venezuela, en Siria, en Corea de Norte, en Japón, quizás tengan respuestas en
los libros de Arendt, de ahí la primera parte de mi íntimo homenaje.
Producción de mi hemisferio derecho
El segundo acontecimiento
que me llevó a colocar la foto de Arendt fue que paralelamente leí su biografía
y mi hemisferio derecho cerebral comenzó a imaginar cosas y decidió narrar lo
que imaginaba. Yo como amanuense empecé a escribir una historia donde la protagonista
fuera Hannah Arendt. Imaginé una historia
de amor desde la filosofía, la joven Arendt y el soberbio Heidegger reposaban
en un lecho después de hacer el amor. Esta escena de ternura entre dos personas
cerebrales siempre me produjo una imagen que derrumbó cualquier principio de
contradicción que me regalaría la lógica. Así con el tiempo hice un cuento que
titulé Tiempos en Marburgo y que luego se transformó en el primer cuento
de mi libro Cuentos de amores extremos. Allí está la historia, con sus matices y desarrollos, con sus reflexiones y acciones, y la foto de Hannah fue una inspiración mientras la describía, por lo que con el tiempo le tomé cariño y la coloqué de fondo de pantalla.
Cartel de la película
Todo
lo anterior lo escribo porque hace unas semanas vi una película llamada Hannah
Arendt (2012) dirigida por Margarethe von Trotta, en ella resumen las
experiencia de Arentd en su percepción al juicio de Eichmann en Jerusalem. La
película con una buena ambientación de la época muestra las facetas polémicas
de la filósofa, pero también su lado femenino, su ternura y amor por el
pensamiento y por lo humano. La película recrea algunos flashback (analepsis) de los encuentros amatorios con Heidegger... y se me erizaron los pelos porque veía lo que había imaginado. Fue una experiencia curiosa, era como si alguien hubiera leído las
escenas de los encuentros entre Arendt y Heidegger que describí y las hubiera
realizado para el cine. En verdad la sensación fue extraña, tan extraña que aún
la siento mientras escribo estas líneas, y claro, la imaginación es libre, pero
si hubiera salido algún elemento que sólo está en mi cuento, como el ratón
Diógenes y apareciera en la película, la hubiera demandado por plagio.
Lamentablemente no salieron ratones en la película.
Actores: Park Hae-il, Shi Mi-a, Park Hee-soo, Lee Min-ki
Sinopsis: Ocho concursantes compiten por un millón de dólares en un reality show de supervivencia, ellos harán lo imposible para lograr ganar. Los aspirantes deben pasar 7 días en el desierto australiano. En el segundo día, uno de los competidores es hallado muerto. Los otros concursantes se encontrarán en situaciones dramáticas y donde las decisiones serán un constante planteamiento ético, ya que frente a las mentiras y engaños de los demás y especialmente del directo del reality, los miembros del grupo tendrán que elegir constantemente, y así,comienzan a aflorar grandes secretos y una terrible venganza que sólo se comprenderá al final.
Pensar la película. Esta película aparte de ser un atractivo Thriller nos permite pensar ciertas condición humana a partir de los valores como: la piedad, la solidaridad, la bondad. Algunos de estos conceptos son considerados "valores humanos" por lo que constantemente se les exigen a los "seres humanos" como una petición de principio, pero como toda petitio principii o punto inicial es una falacia. Nuestra codicias, ambiciones, pulsiones, miedos, así como nuestra capacidad de mentir, de vengar, de traicionar y de controlar, nos prueba que los "seres humanos" no poseemos "valores humanos" para dirigir nuestros comportamientos. Somos seres complejos, limitados y timoratos, quizás por eso los proyectos humanos como la Ilustración o el Comunismo así como las prescripciones religiosas, vistos todo los anterior como intentos de sistemas normativos, han caído y así cada vez que se desmorona aparece la bestia que llevamos adentro, y que por supuesto, el cine capitaliza a través de sus imágenes y argumentos.
Todo listo para comenzar a descubrir nuestras bestialidades en los reality show
El animal humano consume imágenes y horror, así los medios de comunicación nos habla en sus noticieros, de lunes a sábado, de hambrunas, guerras, golpes de Estados, psicópatas armados, accidentes evitables; mientras los domingos hablan de fútbol y en algunos festivos nos muestran sus Mea culpa; pero a la semana siguiente comienza el desfile de horror. Parece que nada hubiéramos aprendido de lo visto y emocionado de las semanas previas, y es que realmente no aprendemos nada, somos autómatas que nos guiamos por un optimismo y razonamiento donde nosotros nos decimos y nos creemos que somos incapaces de hacer el mal porque somos buenos por naturaleza y bendecidos por una gracia de Dios. Es posible mostrar esta falacia argumentativa de que somos buenos e inofensivos gracias a nuestros "valores humanos", pero mostrar esta falacia con argumentos es agotador, de ahí que pienso que el guión de la película buscó desmontar a través de las imágenes y situaciones extremas el hecho de ser buenos por naturaleza e inocentes por gracia divina. El filme relata que nuestros comportamientos acerca del mal o del bien no son actos derivados de un libre albedrío o de una sindéresis moral como apuntan algunos profesores de ética, nuestros actos son determinados por una serie de circunstancias, por una serie de acontecimientos que la película entrelazan y quizás en la vida también ocurra algo parecido, desmontando aquel principio de que el mal y el bien no existe sino que todo "depende" o es "relativo" por lo que en teoría el individuo tiene el derecho de decidir. ¿Decidir? No, nadie decide, ya sus comportamientos están determinados, además el individuo sabe su próximo actuar, pero no puede tener consciencia de ello, porque mostrarlo es dar pistas de su bestialidad y de ponerse en desventajas frente a otras bestias. Quizás el mito del libro albedrío sea el mito que el cine contemporáneo ha tratado de romper para mostrarnos que somos seres fijados en un sistema, sin voluntad, quizás apenas con el consuelo de elegir la muerte como único y verdadero acto de voluntad, esto lo podemos apreciar en esta película que pone al descubierto que somos animales humanos guiados por estímulos básicos como el dinero, el ego y el sexo. No importa cuánto horror y destrucción veamos en la televisión, en el cine o en Internet, al final nos emociona ver lo inhumano de nuestra humanidad y aunque muchos se indignen, al día siguiente todos olvidan sus repercusiones, y es que hay que olvidar, hay una especie de teoría necesaria que apunta "al constante olvido de nuestra bestialidad". Pensamos que esta teoría se exhibe de manera indirecta en el filme transformándose es uno de los ejes centrales. Además de olvidar necesitamos consumir la bestialidad a distancia, como para saber que el bestia es el otro y no uno y así sentirnos buenos e inocentes. La película coreana hace énfasis en este hecho especialmente cuando nos indica el cómo se produce y se distribuye el reality, mostrándose que en "realidad" las bestias están encerradas, catalogadas, inofensivas en el televisor, en las cámaras, en la Web, y no en el espectador que las consumes en un acto ceremonioso. Pienso que estos son los argumentos de fondo y que se sintetizan en la película que busca mostrar la condición humana descarnada sin "valores humanos" para exhibir el consuelo de nuestra bestialidad, que a veces se nos presenta, paradójicamente, como nuestra única resistencia a un sistema social.