sábado, 5 de octubre de 2013

UN MILLÓN 『10억』- DOMINGOS DE CINE (1)

Película: UN MILLÓN  (2009)
País: Corea del Norte
Título Original: 10억 (Yeol eok)
Director: Jo Min-Ho
Actores: Park Hae-il, Shi Mi-a, Park Hee-soo, Lee Min-ki
Sinopsis: Ocho concursantes compiten por un millón de dólares en un reality show de supervivencia, ellos harán lo imposible para lograr ganar. Los aspirantes deben pasar 7 días en el desierto australiano. En el segundo día, uno de los competidores es hallado muerto. Los otros concursantes se encontrarán en situaciones dramáticas y donde las decisiones serán un constante planteamiento ético, ya que frente a las mentiras y engaños de los demás y especialmente del directo del reality, los miembros del grupo tendrán que elegir constantemente, y así, comienzan a aflorar grandes secretos y una terrible venganza que sólo se comprenderá al final.

Pensar la película. Esta película aparte de ser un atractivo Thriller nos permite pensar ciertas condición humana a partir de los valores como: la piedad, la solidaridad, la bondad. Algunos de estos conceptos son considerados "valores humanos" por lo que constantemente se les exigen a los "seres humanos" como una petición de principio, pero como toda petitio principii o punto inicial es una falacia. Nuestra codicias, ambiciones, pulsiones, miedos, así como nuestra capacidad de mentir, de vengar, de traicionar y de controlar, nos prueba que los "seres humanos" no poseemos "valores humanos" para dirigir nuestros comportamientos. Somos seres complejos, limitados y timoratos, quizás por eso los proyectos humanos como la Ilustración o el Comunismo así como las prescripciones religiosas, vistos todo los anterior como intentos de sistemas normativos, han caído y así cada vez que se desmorona aparece la bestia que llevamos adentro, y que por supuesto, el cine capitaliza a través de sus imágenes y argumentos.
Todo listo para comenzar a descubrir nuestras
bestialidades en los reality show
El animal humano consume imágenes y horror, así los medios de comunicación nos habla en sus noticieros, de lunes a sábado, de hambrunas, guerras, golpes de Estados, psicópatas armados, accidentes evitables; mientras los domingos hablan de fútbol y en algunos festivos nos muestran sus Mea culpa; pero a la semana siguiente comienza el desfile de horror. Parece que nada hubiéramos aprendido de lo visto y emocionado de las semanas previas, y es que realmente no aprendemos nada, somos autómatas que nos guiamos por un optimismo y razonamiento donde nosotros nos decimos y nos creemos que somos incapaces de hacer el mal porque somos buenos por naturaleza y bendecidos por una gracia de Dios. Es posible mostrar esta falacia argumentativa de que somos buenos e inofensivos gracias a nuestros "valores humanos", pero mostrar esta falacia con argumentos es agotador, de ahí que pienso que el guión de la película buscó desmontar a través de las imágenes y situaciones extremas el hecho de ser buenos por naturaleza e inocentes por gracia divina. El filme relata que nuestros comportamientos acerca del mal o del bien no son actos derivados de un libre albedrío o de una sindéresis moral como apuntan algunos profesores de ética, nuestros actos son determinados por una serie de circunstancias, por una serie de acontecimientos que la película entrelazan y quizás en la vida también ocurra algo parecido, desmontando aquel principio de que el mal y el bien no existe sino que todo "depende" o es "relativo" por lo que en teoría el individuo tiene el derecho de decidir. ¿Decidir? No, nadie decide, ya sus comportamientos están determinados, además el individuo sabe su próximo actuar, pero no puede tener consciencia de ello, porque mostrarlo es dar pistas de su bestialidad y de ponerse en desventajas frente a otras bestias. Quizás el mito del libro albedrío sea el mito que el cine contemporáneo ha tratado de romper para mostrarnos que somos seres fijados en un sistema, sin voluntad, quizás apenas con el consuelo de elegir la muerte como único y verdadero acto de voluntad, esto lo podemos apreciar en esta película que pone al descubierto que somos animales humanos guiados por estímulos básicos como el dinero, el ego y el sexo. No importa cuánto horror y destrucción veamos en la televisión, en el cine o en Internet, al final nos emociona ver lo inhumano de nuestra humanidad y aunque muchos se indignen, al día siguiente todos olvidan  sus repercusiones, y es que hay que olvidar, hay una especie de teoría necesaria que apunta "al constante olvido de nuestra bestialidad". Pensamos que esta teoría se exhibe de manera indirecta en el filme transformándose es uno de los ejes centrales. Además de olvidar necesitamos consumir la bestialidad a distancia, como para saber que el bestia es el otro y no uno y así sentirnos buenos e inocentes. La película coreana hace énfasis en este hecho especialmente cuando nos indica el cómo se produce y se distribuye el reality, mostrándose que en "realidad" las bestias están encerradas, catalogadas, inofensivas en el televisor, en las cámaras, en la Web, y no en el espectador que las consumes en un acto ceremonioso. Pienso que estos son los argumentos de fondo y que se sintetizan en la película que busca mostrar la condición humana descarnada sin "valores humanos" para exhibir el consuelo de nuestra bestialidad, que a veces se nos presenta, paradójicamente, como nuestra única resistencia a un sistema social. 

   
Trailer

No hay comentarios:

Publicar un comentario