Delcy Eloína Rodríguez |
LA
LOCURA DE LA REVOLUCIÓN
En el
ala psiquiátrica del Hospital
de la Pitié-Salpêtrière se encuentra la internada número 3461. Lleva dos años encerrada
y aunque la quieren extraditar a otros países, aun tiene varios cargos en el
territorio francés. Desde que era estudiante en Nanterre a mediados de los años
90, ella y un grupo de soñadores quisieron revivir la revolución del 68, destruyendo
vidrieras, haciendo grafitis vulgares que señalaban, supuestos negocios que no respetaban
la representación sindical; hasta el trágico final de un adolescente, un día a
finales del 2019, hecho que ocurrió cuando un grupo de sus compatriotas rodearon
su automóvil, ella salió con un bate junto a dos hombres, pero ella, a
diferencia de los hombres que sólo asustaban a la pequeña horda que la odiaba,
le acertó a dale a la cabeza a un quinceañero a quien mató mientras le gritaba
escuálido, siendo curiosamente este adolescente una victima inocente que
deambulaba por el lugar y que no era ni compatriota, ni estaba en la horda del
ataque. Ahora el juez Charles Ropagnon comienza a leer con detenimiento el
informe forense que le ha dado el equipo de médicos psiquiatra del hospital. La
paciente, mujer caucásica, de 53 años presenta un cuadro severo esquizofrenia
paranoide, resaltando alucinaciones, ansiedad, ira, retraimiento, humor hostil
y suspicaz, mostrando en su conjunto una serie de trastornos de conducta que
pueden poner en peligro su vida o la de otra persona. Es posible que su núcleo
traumático este dado por acontecimientos tumultuosos y violentos durante su
infancia, debido a la muerte trágica de su padre quien fue un dirigente
político y parecía tener una compulsión con el poder y un trastorno oposicional
desafiante. Ella muestra un duelo sin resolver, manteniendo un síndrome
postraumático que infirió seguramente a desarrollar alucinosis vívidas con
carácter real, propios de trastornos esquizofreniforme e ilusiones, propios de
un trastorno histérico-paranoide. Nos comentó la paciente dentro de una
narración despersonalizada, propio de un trastorno de disociación, con énfasis
confabulatorio, principal rasgo de un trastorno histriónico de la personalidad,
que luego de la muerte de su padre fue a vivir al país de Alicia, personaje del
libro de relato de Lewis Carroll. Nos precisó que anduvo por los mismos sitios
por donde había paseado Alicia, incluso vivió con el gato Cheshire en su cuarto
por años, que tomó café con el Sombrerero en los pasillo de la universidad y
que el Rey de Corazones la desvirgó, además especificó que el Conejo Blanco fue
su mejor amigo durante el último año de la carrera de derecho que terminó
exitosamente. Sabemos que al culminar sus estudios entró por tres años en un
cuadro de trastorno distímico, desde ese período fue tratada por su hermano,
quien ejerce como psiquiatra, administrando una cantidad de medicamentos entre
los que hallamos: Nortriptilina, Citalopram, Venlafaxina, Trazodona, Litio, y
especialmente fármacos del grupo de las benzodiacepinas, creando un coctel de
antidepresivos y ansiolíticos que pensamos ayudaron al aceleramiento sus
procesos alucinatorios y disociativos con la realidad, a la vez que mostraba la
ineptitud profesional del hermano, al quien hemos podido recabar información y
también poseía diversos trastornos, todos vinculado con el uso y abuso del
poder. Al salir de su estado depresivo vino a la Universidad de Nanterre a
cursas estudios de posgrados, pero las dosis médica la empezó a descuidar y
comenzó a perder el sentido de la realidad nuevamente, de hecho nos dice la
paciente, entre algunos delirios, que había tenido cientos de amantes: desde el
coronel Aureliano Buendía, hasta Oliver Mellors, sin olvidar que su principal
amor frustrado como fue Aragon, el personaje de Tolkien, por esos años, además
de dominar el francés y hacer una tesis de maestría titulada “La Participación
y control de los trabajadores en la negociación colectiva”, se sintió una elfo
y nos comentó que estudió lenguas élficas las cuales domina con facilidad. También
relató al grupo de evaluadores que no terminó su tesis doctoral, porque, aunque
le faltaba pocos capítulos, no pudo abandonar las lecturas de Harry Potter, nos
juró que había estado en Hogwarts, donde aprendió hechicería y donde compró
unos lentes de pasta, iguales a los de Harry Potter que nunca más se los quitó
de su rostro, de hecho cuando lo hace observamos un aumento del trastorno
obsesivo-compulsivo, además de exhibir algunas fobias específicas, mostrando
por lo tanto aumento del trastorno de ansiedad que en innumerables noches le
genera insomnio. Para este paciente, con ésta cargar de trastornos y ciertos
bordes de demencia, el mundo que ve o percibe, es real. Pensamos que éste
trastorno disociativo fue el que impuso a establecer en su carácter como
funcionaria pública de su país, generando varios cuadros de esquizofrenia que
mermaron la calidad de vida de sus ciudadanos. La paciente comentó que con esos
lentes podía ver la verdadera realidad y le fueron útiles para describirle a
los miembros del gabinete de la extinta República Bolivariana, las cosas
maravillosas que ocurrían en un proceso revolucionario con rasgos de stalinismo
que cundió al país por unos veinte años. Nosotros, como personal médico que
buscamos la salud de la paciente, pero también el equilibrio psíquico de la
sociedad, recomendamos al juez que la paciente número 3461 que responde al
nombre de Delcy Eloína Rodríguez Gómez, sea encerrada de por vida en la prisión
de la Santé, ya que lejos de cualquier forma de poder se transforma en una
persona inofensiva y hasta frágil que se escuda en su mundo de fantasía, pero
cerca del poder o poseyéndolo desarrolla su psicosis volviéndose peligrosa y
dañina para la sociedad; además pagará a la sociedad por la muerte culposa del
ciudadano subsahariano a quien mató con un bate de béisbol. Se le administrará
clorimipramina de por vida, además de psicoterapia individual y programa
ambiental, para sufragar los gastos que generará al gobierno francés,
exhortamos al juez a embargar sus millonarias cuentas bancarias que posee en
Andorra, Francia y Suiza, sustraer los gastos que ha generado y generará, así
como un pago de compensación a la familia dela victima a la que diezmó; los excedentes deben ser devueltos al Estado Venezolano. Firma un
grupo de seis médicos con firmas ilegibles.
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