sábado, 18 de febrero de 2017

EL PAÍS SIN MIEDO... VENEZUELA

Los miedos nacen en la soledad y se fingen en los grupos
El miedo es un concepto que uno lo descubre caminando alguna madrugada, con más de seis pares  de cervezas, por unas de las partes de mayor peligrosas en una de las ciudades más violentas del mundo: Caracas. Mis contertulios me advertían de los peligros que me esperaban y yo sacando de mi imbecilidad más básica les anunciaba: miedo yo... jamás...
Vivir en Caracas es nunca mostrar miedo, el miedo no existe, el miedo sólo afectan a las personas débiles, sin capacidad para afrontar los retos: acostarse con una mujer, hacer patria, robar, atacar. Desde la escuela una de mis primeras enseñanzas fue no tener miedo a los que me hacían bullying, a los profesores, a mis padres, a los exámenes, a la policía, etc., la idea era perder el miedo progresivamente, ser un hijo de un semidiós con amigos invulnerables; ser sólido, astuto, legítimo heredero de las glorias de los próceres. Así fue mi infancia y adolescencia, retando a los miedos, en forma de peligros, excesos, estupideces. Ya de adulto, ya ejerciendo de profesor, seguía oyendo aquella venezolanísima expresión: ¿Miedo yo?... que va... Se lo he oído a otros colegas, niños, mujeres, líderes, presidentes, indigentes, novias, pero curiosamente nunca a mi padre. Mi padre mostraba sus miedos en silencio, no era un retador, un borde, la felicidad consistía en la tranquilidad del día, en la anulación de amigos y enemigos, en oír un buen programa de radio y atender su jardín, por lo que a veces pensaba que mi padre era un cobarde, ahora, con lo vivido, pienso que sencillamente deseaba existir en armonía con sus afectos sin molestar. Mi padre se crío en otra sociedad y cultura lejos de la que me tocó a mí. Pienso que en Venezuela, desde el boom petrolero, el miedo se fue difuminando hasta que sus significados se perdieron, nadie tenía miedo, quizás porque en el fondo nadie lo conocía. Entrado en el siglo XXI, en la última década, se comenzó a oír, a leer, a comentar, que el miedo avanzaba silenciosamente como una caída de nieve en las relaciones cotidianas de los venezolanos, que desbordaba los límites de la seguridad corporal, social, económica, familiar e intelectual, por lo que desde hace unos años muchas personas, que como yo decían... ¿miedo yo?, comienzan o comenzamos a emigrar a cualquier lugar, tan lejos como lo hice al venirme a Japón y rehacer mi vida.

¿Miedo yo?... estoy apoyado por mis amigas
De veinteañero, al salir de la universidad, cada dos por tres me iba a distintos bares por Sabana Grande, caminé ese boulevard por lustros, a cualquier hora y clima, la última vez que fui a tomar una cerveza en un bar en el callejón de La Puñalada, quizás a finales de 2008, al cerrar el bar, mis amigos me advirtieron que no me fuera solo, que era peligrosísimo, y en vez de decir ¿miedo yo? como hacia en el mismo bar unas décadas antes, le dije ¿qué hago? José Javier me dijo que hay un tipo en la calle que por una cantidad fijada te hace de guardaespalda hasta la parada de los taxis, el hombre sabía todo los movimientos del callejón y sus alrededores, desde la venta de drogas hasta la policía de guardia. Ha sido la única vez en mi vida que tuve guardaespalda. Sí, algo había pasado en Venezuela de un país sin miedo se transformaba en un país con miedo, pero el miedo aún se finge, se esconde, se sublima en la actualidad.  
Negan; El miedo genera soberanía y ley
Hay algo contradictorio, fuera de lógica en el miedo del venezolano, sí analizamos el miedo desde una filosofía política como la que planteó Hobbes, por ejemplo, en el capítulo XXVII de su Leviatán, el miedo (fear) se define como la única cosa que motiva a los hombre la obediencia a la ley, la no infracción a la ley y la conservación de las leyes. El correlato pasional, el afecto esencial de la ley, es el miedo para Hobbes. Si es cierto esta argumentación, por qué en un espacio llamado Venezuela se perdió el miedo, es decir se comenzó a desvalorar la ley. Puede haber varias respuestas: corrupción, ignorancia, impunidad, y nuestra arquetipo de hombres valientes y dispuesto a liberar el mundo si es necesario. Ahora, en 2017, por qué el miedo no aúna las posibilidades para que las leyes se respeten y se asuman ante su aparición. La respuesta también la da Hobbes. Él nos dice que sin soberanía no hay ley,  por lo que la soberanía reclama y provoca el miedo como condición de posibilidad, la soberanía mete miedo y el miedo se hace soberano y la soberanía para Hobbes es siempre una institución, por lo tanto una prótesis y como tal no natural. Al haber ley y soberano, hay crimen, es decir si mato, a un hombre que amenaza con matarme en cuanto pueda, cuando tengo los medios y el tiempo para exigir protección por parte del poder soberano, entonces cometo un crimen. De la misma manera si, expuesto a ofensas, temo ser despreciado y entonces ejerzo el terror mediante la venganza privada, ese terror ejercido es un crimen. Pero si no hay soberano, no hay instituciones que protejan a los ciudadanos, no hay crimen, por lo tanto, cuando el poder soberano está ausente, el crimen también está ausente, pues allí donde semejante poder no existe, no se puede tener ninguna protección de la ley y por lo tanto cada cual puede protegerse así mismo mediante su propio poder. Esto nos lleva a la conclusión que hay más soberanía en el bate que usa Negan en The walking dead, en la medida en que es una metáfora de una institución figurada que en el mazo que usa el político venezolano Diosdado Cabello en su programa Con el mazo dando. Negan usa el miedo a través de sus normas para asumir la soberanía, el discurso de Negan siempre hace referencias a la ley, a su obediencia, a la justicias y claro, como todo orden institucionalizado permite su trasgresión, (seguramente el origen argumentativo de la última parte de la séptima temporada) porque el miedo al limitar las amenazas ejercidas o padecidas, a saber, el terror controlado lo que motiva el respeto de las leyes pero también su trasgresión, de esto que el terror ejercido por Negan, como metáfora de soberanía, ley o Estado, encontramos que el terror no sólo es opuesto a un Estado sino también que es ejercido por el Estado como manifestación esencial de su soberanía, la de Negan. En cuando a Diosdado Cabello, al no haber soberanía, ni ley y menos Estado en Venezuela, solo acontece el miedo corporal y no esencial, porque los venezolanos no somos protegidos por leyes, así que lo que muestra en su programas de televisión es un opera burlesca para entretener a una masa indigente que busca sobrevivir in situ, los programas del Estado Venezolano son ying-yang, una relación armónica entre unos estúpidos, (como Diosdado) que dan una interpretación mediocre de los verdaderos para mantener un poder y aquellos idiotas que aceptan estas interpretaciones y piensa en que mañana será mejor por sus puras convicciones.
Diosdado;¿Miedo yo? Jamás, no habrá leyes ni soberanía.
Si, en Venezuela hay miedo, pero corporal, como decía Hobbes (Bodily Fear) ese miedo, por el cuerpo propio, que es una síntesis por un miedo de perder la vida. Es este miedo el que se manifiesta en Venezuela, el que aparece caminando en una madrugada por callejones desolados, no aquel miedo incorporal, que excede cuerpo y se correlaciona con la ley, porque nadie tiene miedo. Creo que Venezuela cambiará no porque su economía se liberalice, o porque haya cambios políticos de derecha o centro izquierda, o porque su educación incremente estándares evaluativos, es posible que comience a cambiar cuando el miedo corporal permita asumir el miedo a las leyes y una soberanía la ejerce con fuerza de ley sin estúpidos y sin idiotas.  




martes, 7 de febrero de 2017

MINICUENTO (IV) PORNOCRACIA


"Man and Cat"  Robert Mapplethorpe


Todo ocurrió como si hubiera sido diseñado por meros actores racionales, las leyes se modificaron y algunas palabras comenzaron a caer en desuso. Unos ídolos fueron sustituidos por otros, unas metas fueron redefinidas por cultos y creencias censuradas en varias épocas. La Postmodernidad que caracterizó la validez de toda opinión y el vaciamiento de cualquier idea, dio paso a la época que llamaron Bacanal Mudializada, donde era el cuerpo lo valorado y los medios de comunicación los jueces y verdugos de la vida, aunque algunos preferían etiquetar a esta época sencillamente como Pornocracia Fue a lo largo del siglo XXI y desde los medios políticos donde la era pornocrática se fundamentó, no derivó por escándalos o vicios sexuales, sino que al demostrarse que cualquier político, al prometer, desarrolla falsedades sobre la realidad, el público y los medios de comunicación redefinieron la realidad y desarrollaron métodos para que la participación política fuera mas consona con las redes sociales, especialmente Phallusbook y Uterusbook cuyo lemas eran: la desnudes no miente y, todo los deseos terminan en un orgasmo. Las legislaciones comenzaron a cambiar para abarcar los derechos de cualquier persona para obtener su satisfacción sexual, su identidad sexual, sus vicios sexuales, a partir de esos cambios de ley, desde los currículum hasta las propuestas de matrimonio debían contener enlaces a redes sociales que permitieran ver su actividad sexual, la cantidad de estrellas que acumulaban por sus performance eróticos y la popularidad de los sujetos con quienes habían intercambiado fluidos sexuales, todos esos datos eran sumamente valorados. Todas las personas buscaban grabar su actividad sexual, todos querían ser originales, en algún momento Pornhub y You Porn se unieron en Youpornhub, y fue la página más visitada del mundo a finales del siglo XXI, superando a Google por unos cuantos millones de desesperados que necesitaban subir sus videos para lograr alguna fama y así obtener un empleo o un puesto en la política. Los presidentes, ministros, alcaldes, gobernadores, así como cualquiera que quisiera ingresar al poder, debían mostrar sus penes, vaginas, horas de penetración y el dominio de alguna perversión sexual y especialmente con quienes y cuantas veces habían tenido sexo con determinadas personas. Desde la llegada de la Pornocracia o Bacanal Mundializada, muchos problemas fueron eliminados, los celos así como la religión perdieron su importancia en el quehacer de las personas, nadie tenía celos porque todos entendían que nadie poseía el cuerpo de una persona, había celos sobre el tamaño de pene o los senos, pero la medicina cada vez perfeccionaba su campo dentro de la estética erótica, la religión fue considerada un estorbo y eliminada por ley, hubo miles de personas que tuvieron que decidir entre morir por algún Dios o dejarse masturbar en público logrando dinero y fama, al final el Paraíso fue bajado a la tierra y el cielo se quedo vacío de placer. Conceptos como familia, machismo, violación o prostitución carecieron de sentido, inclusive los videos pornográficos de embarazada y de relaciones tabú entre miembros de una familia encabezaban listas de audiencia cada año, aunque habían matrimonios monógamos, sus actos eróticos repetitivos consolaban a los nostálgicos y a veces lograban renombre. El cuerpo violado, torturado, expresando éxtasis era lo mas buscado en ciertos servidores pornográficos que aumentaban la notoriedad del agresor y del agredido, inclusive un violador famoso, por tener su propio canal de violaciones, llegó a ser gobernador de una provincia al sur de Japón. La filosofía cada vez fue menos metafísica y la literatura mas carnal. El primer presidente con un pene de mas de treinta centímetro mostró como la virilidad y la cantidad de esperma que derrochaba en los actos sexuales eran importante para obtener los votos de los jóvenes, la primera mujer que impuso un récord de orgasmos logró así ser la primera ministro de un nación desarrollada, estos datos reveló los siglos de ignorancia en que vivió la civilización prebacanal, llena de ideas celestiales, represiones tergiversadas y vestiduras de moda. Para principio de siglo XXII todas las leyes sobre sexualidad habían cambiado, todo se había homogeneizado, apenas en algunos países se mantenían la prohibición de subir actos sexuales con cadáveres o con niñas que aun no hubieran padecido su menarquia. Hubo resistencias obviamente, millones de personas que no podían soportar la legalidad moral de esta era, veían un apocalipsis, una barbarización, una guerra de valores sin trincheras, pero paulatinamente fueron execrados de la sociedad, eran expatriado, encerrados en guetos donde moría de sed y hambre, o vendidos a sádicos y violadores que hacían películas de varias horas hasta que destruían sus anos, vaginas o penes. Nadie conseguían trabajo si no tenían sus videos pornográficos por lo que la resistencia llegó hasta los bordes de los desiertos, de las estepas, de las selvas para vivir en comunidades cerradas, pero el poder políticos a través de ejercitos sexuales destruía estas oportunidades, algunos sencillamente alquilaron videos donde truncaban su sexo y rostros, otros optaban por cortarse sus penes o sus clítoris o emacularse para no sentir placer, los mas atrevidos se suicidaban